Tras el anuncio de la posible tasa por usar las autopistas, ahora otro globo sonda de subidas, esta vez de cotizaciones sociales. Afectaría tanto a trabajadores como empresas y lo ha propuesto a debate el Ministerio de Seguridad Social.
El departamento de José Luis Escrivá ha ido soltando esta nueva bomba a modo de globo sonda para que la sociedad española vaya digiriendo una nueva subida de sus aportaciones a las arcas públicas. Se trataría de engordar la conocida como 'hucha de las pensiones', que está casi al mínimo.
En concreto, este primer anuncio, filtrado a los medios, sirve par alertar sobre que esta hucha, en realidad denominada 'Fondo de Reserva de la Seguridad Social', tenía 66.815 millones de euros en 2011, cuando llegó Mariano Rajoy al Gobierno, y tiró continuamente de ella para afrontar el gasto social.
Sin embargo, casi ha desaparecido del mapa, agotándose, puesto que cerró 2020 con tan sólo 2.138 millones de euros. De seguir tirando de él, se agotaría en poco tiempo.
La propuesta del Gobierno
De ahí esta propuesta de más aportaciones a las cotizaciones sociales, que garantizará el cobro de las pensiones a las nuevas generaciones por jubilarse, los llamados 'baby boomers', los nacidos entre 1960 y 1970, época de renacer económico de la España franquista, que dio lugar a un fuerte 'boom' de nacimientos. Esa generación tiene ahora entre 60 y 50 años, y en una década empezarán a formar parte de los pensionistas.
La propuesta del Ministerio de Seguridad Social pasaría por engordar esta hucha aumentando las cotizaciones sociales al menos durante 10 años y después, revisar si es necesario continuar o no con el proceso.
Las aportaciones serían pequeñas, en torno a 4-7 euros al mes por cada trabajador 'mileurista' y a 10 euros en caso de aquellos que tengan un salario medio de 1.900 euros, pero siempre a compartirse entre empresas y los propios trabajadores. Para hacerse una idea, si el trabajador debe aportar 7 euros más, 2 saldrían de su bolsillo y 5 de la empresa.
Comenzaría en 2023
La noticia se filtró porque esta propuesta, a modo de borrador, se incluyó en un documento del Gobierno entregado a los agentes sociales -sindicatos y patronal- en la mesa de negociación para afrontar la derogación de la reforma laboral y otros asuntos relativos al mundo laboral.
El Gobierno ha matizado a algunos medios, como TVE, que el proceso de nuevas cotizaciones comenzaría en 2023, año electoral, y se establecería como medida temporal en continuo estudio y seguimiento para cortarla o aumentarla incluso.
Formaría parte del llamado Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) e implica que al haber menos trabajadores en activo que nunca en relación a los jubilados, sería necesario que los primeros aporten más para las pensiones de los segundos y, al mismo tiempo, garantizar las suyas propias en el futuro.
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