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Crítica de la obra de teatro 'Santa Juana de los Mataderos'

'Santa Juana de los Mataderos' y la eterna tensión entre los de arriba y los de abajo

jueves 18 de noviembre de 2021, 11:54h

Vuelve de nuevo la pareja formada por Carlota Gaviño e Íñigo Rodríguez–Claro a Nave 73 para levantar en su escenario un nuevo proyecto anual salido de sus aulas. En esta ocasión se trata de una versión libérrima de ‘Santa Juana de los Mataderos’, de Bertolt Brecht (1898-1956), el gran director teatral y dramaturgo alemán que Rodríguez-Claro y Gaviño han reescrito y dirigido con ánimo tan pedagógico como iconoclasta, pero, eso sí, sin perder nunca la referencia brechtiana. Y lo han hecho a través de un entusiasta, esforzado y entregado elenco de 13 actrices y actores -algo absolutamente inusual en teatros públicos y, menos aún en privados, por razones obvias-. Ellas y ellos son Sole Barderas, Tony Galán, Reyes García, Solangela de la Guarda, Achamán González, Paula Grande, Mara Llares, Catalina Morán, Leyre Morlán, Adrián Pulido, Elena Ramirez, Carolina Neka y Carmen Soto.

Antes de nada, quizás convenga decir que Brecht se alejó muy pronto del teatro realista tradicional y profundizó desde el principio en mecanismos narrativos de distanciamiento tales como los apartes y las máscaras para evitar que el espectador se identificara con los personajes de la escena. Para el dramaturgo alemán la “distanciación”, es esencial para el proceso de aprendizaje del público porque eso no sólo reduce su respuesta emocional, sino que, además, le obliga a pensar. Lo hizo en 1928 con drama musical, La ópera de los cuatro cuartos (conocida también como de los Tres peniques), y en obras como La toma de medidas, La excepción y la regla, El que dice sí y el que dice no.

Su compromiso político y social obligó a Brecht a huir de su país con la llegada de Hitler al poder. Se exilió primero en Escandinavia y más tarde se estableció en California en 1941, hasta que, en 1948, terminada ya la II Guerra Mundial, volvió a Alemania para establecerse en Berlín Este y fundó su propia compañía teatral, el Berliner Ensemble. De este segundo periodo en la vida y en la obra de Brecht son obras tan capitales con La vida de Galileo Galilei (1938-1939), Madre Coraje y sus hijos (1941), que consolidaron su reputación como importante dramaturgo, y El círculo de tiza caucasiano (1944-1945). Fue una figura controvertida en la Europa del Este, ya que su pesimismo moral chocaba con el ideal soviético del realismo socialista.

Digo todo esto porque, efectivamente, ‘Santa Juana de los Mataderos’ es teatro político de cabo a rabo que, además, sus directores han querido conectar con el aquí y el ahora. Por eso el conflicto central del drama brechtiano, situado en el Chicago de los años 20 y 30, en plena crisis económica no es nada difícil enmarcarlo también en la España de nuestros días. Tanto entonces como ahora se hace más que necesario sacudir al público y llevarlo de una pasividad acrítica a la reflexión e, incluso, a la acción.

Y, si la obra de Brecht discurre con el trasfondo de ambiente de la industria cárnica estadounidense de la época, donde Mauler, el ‘rey de la carne’, se enfrenta a Juana, la heroína, que trata de defender los intereses de un proletariado que agoniza, los comentarios permanentes de un cínico relator (Adrián Pulido), sitúan al espectador en la España del lenguaje inclusivo de Montero, de las colas del hambre, o las citas a Amancio Ortega, Díaz Ayuso (aunque sin hacerlo expresamente, sí a través del slogan “comunismo o libertad”, o de Ortega Cano y el poder de los medios de comunicación). Y en uno y otro tiempo, siguen más que vigentes la lucha de clases (“los de arriba y los de abajo”), la especulación, la Bolsa, el individualismo o el poder de la clase trabajadora en toda trasformación social.

Encomiable de nuevo la valentía y el coraje de los chicos de Grumelot, y más aún en el ámbito del aprendizaje teatral, a la hora de introducir a las nuevas generaciones en nuevos lenguajes y formas expresivas. Muy importante en esta propuesta tanto la música electrónica en directo de Pepe Alacid como el movimiento actoral de Lucas Condró y la luz y la videoescena de Álvaro Guisado Garavito.

El montaje, quizás un tanto extenso por sus dos horas y media de duración, descanso incluido, es intenso y está atravesado por un humor ácido y una ironía constantes que contrastan con la dureza de los conflictos sociales, laborales y políticos que presentan. Otro claro mecanismo brechtiano para que el público se distancie permanentemente de cuanto ve y escucha en escena.

‘Santa Juana de los Mataderos’

Texto y Dirección: Carlota Gaviño e Íñigo Rodríguez–Claro

Elenco: Sole Barderas, Tony Galán, Reyes García, Solangela de la Guarda, Achamán González, Paula Grande, Mara Llares, Catalina Morán, Leyre Morlán, Adrián Pulido, Elena Ramirez, Carolina Neka y Carmen Soto.

Ayudantía de Dirección: Ana Vela

Diseño técnico: Álvaro Guisado Garavito

Técnicos: Jorge Vila y Abel García

Dirección musical: Pepe Alacid

Movimiento: Lucas Condró

Sala Nave 73, Madrid

Miércoles y jueves 10, 11, 17, 18, 24 y 25 de Noviembre de 2021

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