'Vetusta es nombre de mujer (La Regenta)': las trabas no acaban

'La Regenta' de Leopoldo Alas (Clarín), es probablemente la mejor novela en español después del Quijote de Cervantes. Como todo lo que tiene que ver con gustos personales, la afirmación es opinable. De una u otra forma es una gran novela que ahora ha adaptado al teatro el joven director, actor y dramaturgo Jesús Torres bajo el título de ‘Vetusta es nombre de mujer (La Regenta)’ y aún quedan un par de días para poder disfrutar con ella en el Teatro Quique San Francisco de Madrid.

En forma de monólogo y espléndidamente interpretado por Eva Rodríguez Cruz, la propuesta escénica actualiza la situación de opresión que La Regenta Ana Ozores, la protagonista de la novela de Clarín, vivía en Vetusta. Y como ella todas las mujeres, no sólo del siglo XIX sino de todos los anteriores y, como puede verse también por varias intervenciones de mujeres de la segunda mitad del siglo XX, con diversas variantes, esa opresión ha seguido existiendo mucho después.

Ana está casada con un hombre mucho mayor que ella, Víctor Quintanar, Regente de Vetusta, que trata de mitigar el aburrimiento y la soledad de su mujer permitiéndole lecturas, paseos a solas y su participación en ciertos eventos sociales de la ciudad, aunque eso no sea muy bien visto. Las críticas sociales y la presión se recrudecen cuando Ana conoce a Álvaro Mesía, un Don Juan de provincias que defrauda profundamente a su amante y enerva al Magistral, don Fermín, que diariamente espía a Ana desde la torre de la catedral…

Tanto la obra original como el drama que ha escrito Torres son una crítica despiadada contra la aristocracia provinciana, el clero, la ciudadanía y el poder político de entonces y de ahora que propician con su acción o su inacción las trabas existentes contra la libertad de la mujer, obligada siempre a elaborar sofisticadísimos planes para poder eludirlas y ser ella misma. Lo refrendan varias mujeres de nuestro tiempo que, a través de varios vídeos, cuentan su experiencia personal frente a esas ataduras sociales y la forma en las que las vivieron o las viven todavía.

Jesús Torres es un brillante dramaturgo que, en los 75 minutos aproximados de duración de su propuesta, ha sabido condensar la novela de Clarín, ambientándola en un paisaje naturalista y ha dirigido con especial acierto a Eva Rodríguez Cruz, que interpreta a 7 personajes femeninos (además de Ana, su criada Petra, la Madre del Magistral, dos Tías de Ana, una vecina…). Desde una cocina de la época en la que no faltan los utensilios propios de una casa acomodada y con 6 grandes marcos rectangulares al fondo, sobre los que se proyectan los vídeos y las imágenes del resto de mujeres cuya identidad adopta camaleónicamente y quitándose vestido a vestido -al comienzo los lleva todos encima-, una estupenda Eva Rodríguez Cruz.

La acción discurre con la lentitud del tiempo espeso de una pequeña ciudad del XIX y a ese compás tienen que adaptarse las narraciones de los diversos personajes a través de los cuales el espectador compone el puzle de la asfixiante vida de La Regenta desde que, por conveniencia contrae matrimonio con don Víctor y las ansias de libertad de la niña Ana, educada en casa de sus tías por haber perdido pronto a sus padres, se ven cercenadas por la dura realidad cotidiana.

Jesús Torres es uno de esos nombres que hay que anotar en letra negrita en la agenda teatral, más aún después de disfrutar también con su Puños de harina. Y, junto a él, también el de Eva Rodríguez Cruz, que en este montaje y con su particular y evocadora voz (me recuerda a la de otra gran actriz, Emma Penella), estoy seguro de que van a darnos muchas más muestras de su sensibilidad y de arte. Imprescindible montaje.

‘Vetusta es nombre de mujer (La Regenta)

Autoría: Leopoldo Alas, Clarín

Dramaturgia y dirección: Jesús Torres

Reparto: Eva Rodríguez Cruz

Fotografía: Moisés F. Acosta

Jefa de prensa: Raquel Berini

Producción: El Aedo

Teatro Quique San Francisco, Madrid

Hasta el 21 de noviembre de 2021