Este sábado es 20 de noviembre y se cumplen 46 años de la muerte del dictador Francisco Franco, una efeméride que coincide con la enmienda presentada por el PSOE y Unidas Podemos a la Ley de Memoria Democrática, así como con la paralización judicial de las obras de exhumación de las víctimas en el Valle de los Caídos.
Una de las noticias que ha marcado la agenda política esta semana ha sido la enmienda del PSOE y Unidas Podemos a su Ley de Memoria Democrática. Esta iniciativa pretendía esquivar la ley de amnistía de 1977 para facilitar la investigación de los crímenes del franquismo, pero que en la práctica no supondrá cambios en la situación jurídica.
Esta enmienda ha desatado la polémica dentro y fuera del Gobierno, ya que Podemos defiende que la enmienda supone un importante avance contra la impunidad en los crímenes de la dictadura, mientras uno de los socios preferentes del Ejecutivo, ERC ha acusado a Moncloa de "vender humo", ya que la enmienda no deroga la ley de amnistía.
A este debate parlamentario se ha sumado la decisión de un juzgado de Madrid de paralizar de forma cautelar las obras de exhumación en el Valle de los Caídos tras el recurso de la Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica contra la licencia otorgada por el Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial al Gobierno.
La jueza Eva María Bru, en un auto que no entra a valorar el fondo del recurso, decreta la paralización cautelar de la licencia de obras, ya que a su juicio, se deben evitar las "actuaciones irreparables", ya que "se producirían modificaciones en un elemento integrado en un conjunto de protección integral que harían inefectivo el fallo de una sentencia que fuera estimatoria, lo que resultaría contrario a la tutela cautelar".
En la víspera de este 20-N, cerca de un millar de falangistas marcharon por las calles de Madrid antes de dirigirse al Valle de los Caídos, donde reposan los restos de José Antonio Primo de Rivera, que fue fusilado hace 85 años.
Y este sábado, frente al Valle de los Caídos, tres organizaciones se han concentrado para reclamar su reconversión en un memorial dedicado a las víctimas del franquismo.
Precisamente entre las enmiendas a la Ley de Memoria Democrática destaca el cambio de nombre del Valle de los Caídos, que vuelve a su denominación original, el Valle de Cuelgamuros, así como la supresión de títulos nobiliarios concedidos a 33 personas relacionadas con el régimen de Franco, como Primo de Rivera, Calvo Sotelo o Queipo de Llano.
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