Avanza el otoño y, en paralelo, las zonas montañosas de la región comienzan a recibir los primeros copos de nieve del curso. Tanto es así que, desde principios de mes, un manto blanco de varios centímetros cubre ya buena parte de la Sierra Norte de Guadarrama.
En especial, de los puertos de Navacerrada y Cotos. Sin embargo, lo que en otros tiempos supondría el precedente inmediato de la temporada de esquí en la Comunidad de Madrid, este año permanece en tela de juicio.
El motivo no es otro que el vencimiento de la concesión de las tres pistas de esquí alpino ubicadas en la parte baja de la estación de Navacerrada (Telégrafo, Escaparate y El Bosque) y la decisión del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), junto al Organismo Autónomo de Parques Nacionales (OAPN), de no renovarla atendiendo a criterios medioambientales. En concreto, el organismo alude al incremento de las temperaturas y la reducción de las precipitaciones en forma de nieve en el actual escenario de cambio climático. En la práctica, la no renovación de la concesión supondría clausurar de manera definitiva la actividad esquiadora en el puerto.
Aunque el pasado 30 de octubre vencía el plazo dado por el MITECO para que la empresa Puerto de Navacerrada Estación de Esquí desmontase "los remontes y sus zapatas, elimine edificios y retire sus escombros, cables y tomas de agua", los responsables de la adjudicataria aseguran que hasta la fecha no han recibido notificación oficial por parte del Gobierno central. “En ningún momento nos han dicho cómo proceder. El único escrito que nos han remitido es a título informativo. Por tanto, no consideramos que estemos ocupando el puerto de manera ilegal. Además, los tribunales todavía deben decidir cuál es la administración competente para tramitar la renovación”, explica a Madridiario la portavoz de la plataforma Salvemos Esquí Navacerrada, Aurora Guerrero.
En consecuencia, los responsables de la empresa adjudicataria han optado por solicitar una prórroga de la concesión de dos años más. Para ello se apoyan en la imposibilidad de explotar las instalaciones durante la pandemia, un escenario contemplado a raíz de las últimas modificaciones en la Ley de Contratación del Estado. “A nosotros nos ha afectado la pandemia como a todo hijo de vecino. Por eso creemos que tenemos derecho a una ampliación de la concesión. Hemos presentado un recurso y ahora estamos a la espera de ver qué contesta el juez”, afirma Guerrero.
"Nuestra intención es abrir en diciembre"
Lejos de “devolverse a su estado natural”, tal y como exigía el comunicado emitido por el ministerio el pasado mes de marzo, todas las instalaciones del puerto se mantienen tal y como se encontraban meses atrás. A la espera de que se resuelva el embrollo, desde Puerto de Navarra Estación de Esquí mantienen el pulso y aseguran que “nuestra intención es abrir a principios de diciembre”.
Oposición al cierre
La cuestión ha despertado la indignación de profesionales y aficionados al deporte blanco en el Puerto de Navacerrada. También de otros sectores que, de forman indirecta, viven de la industria del esquí, principalmente el turístico, la hostelería y el comercio de la zona. “La decisión raya bastante con la ignorancia de la ministra de Medio Ambiente, Teresa Rodríguez. Prohibir es muy fácil, pero lo que hay que hacer es regular para que la estación funcione mejor de lo que lo está haciendo”, expone el propietario del club de esquí Zimas, Carlos Díez
Además, Díez destaca el mazazo económico que el cierre podría suponer para la región, y es que este traería consigo el fin de 300 empleos directos y más de 5.000 indirectos. “La nieve en Navacerrada crea una gran cantidad recursos económicos. Es la única fuente de ingresos de muchas personas, sobre todo de jóvenes. Ningún gobierno puede limitar nuestra subsistencia”, señala.
En la misma línea se manifiesta Manuel Ochoa, propietario del restaurante Casa Ochoa, uno de los más próximos a la estación. "Gran parte de nuestros clientes son personas que suben al puerto a esquiar. Si cierran una actividad que lleva aquí toda la vida, claro que vamos a perder clientela", apunta. No obstante, Ochoa prefiere no tirar la toalla y, pese a las circunstancias, espera que el negocio "siga siendo viable".
"No pueden limitar nuestra subsistencia"
La Comunidad de Madrid, por su parte, ha reiterado su oposición al cierre de la instalación por el grave perjuicio que supone para la práctica de los deportes de invierno en la región. Según indica el Gobierno regional, estas pistas son el centro neurálgico en el que entrenan cientos de esquiadores federados y donde cada año miles de escolares madrileños se familiarizan con el esquí.
De este modo, tanto la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, han exigido de forma conjunta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que de marcha atrás a un cierre que consideran "injusto".
Al igual que los afectados, la jefa del Ejecutivo madrileño considera que la decisión del MITECO no alude a criterios medioambientales, sino que "tiene una explicación política e ideológica". En ese sentido, ha criticado que el Gobierno tome "una serie de decisiones sin contar con los verdaderos gestores de esta estación, que no solo son las personas que trabajan en ellas, sino también las dos comunidades autónomas".
"La decisión del MITECO es política"
En las últimas fechas ha sido Vox quien ha encabezado la oposición al cierre de las pistas. El pasado sábado, la portavoz del partido en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha acudido a la Estación de Esquí del Puerto de Navacerrada para reclamar al gobierno de la Comunidad que la declare, en la parte que corresponde al territorio regional, como Bien de Interés Cultural.
Ecologistas, a favor del cierre
Pese a los múltiples intentos de este digital por contactar con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, no ha sido posible conocer la versión del organismo en relación con los últimos acontecimientos. Quien sí ha defendido la postura del cierre definitivo de las pistas es Ecologistas en Acción. “Apoyamos la decisión del Gobierno desde el principio. Se trata de una estación ruinosa y que, además, se encuentra en un estado precario, llena de basura. La mayoría de la gente sube a Navacerrada a ver y a jugar con la nieve, pero no a hacer esquí”, argumentan.
Desde Ecologistas en acción ponen como ejemplo el precedente de la Estación de Esquí Valcotos, en el puerto de los Cotos. “Valcotos estaba en una situación muy parecida a la que está ahora Navacerrada. La Comunidad de Madrid decidió expropiar las parcelas, que eran de titularidad privada, se desmanteló la estación, se restauró y ahora mismo nadie pone en duda su valor. De hecho, recibe aún más visitantes durante todo el año”, aseveran.
También niegan que el cierre de las pistas de esquí alpino vaya a ser el punto final a los deportes de invierno en la zona. “Al igual que en Valcotos, se pueden plantear alternativas como el esquí de fondo, de travesía y las rutas con raquetas, que atraen incluso más público que la actual modalidad”, sentencian.
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