Con 188 votos a favor, el Gobierno de Pedro Sánchez ha conseguido sacar adelante sus segundas cuentas públicas en la legislatura. Pese al rechazo del PP, Cs y Vox, el PSOE y Unidas Podemos han recabado el apoyo de la mayoría de partidos, entre ellos, ERC, PNV y EH Bildu. Ahora, los Presupuestos Generales del Estado se remiten al Senado, que debe dar su visto bueno definitivo antes de que acabe el año.
El Congreso ha dado luz verde a los Presupuestos Generales del Estado para 2022. El PSOE y Unidas Podemos han sumado el apoyo de 9 formaciones políticas: ERC (13), el PNV (6), EH-Bildu (5), PDeCAT (4), Más País (2), Compromís, Nueva Canarias, Teruel Existe y el PRC. En total, 188 'síes' frente a los votos en contra de PP (88), Vox (52), Ciudadanos (9), Junts (4), la CUP (2), UPN (2), Coalición Canaria y Foro Asturias, y la abstención del BNG, que participó en la negociación con el Ejecutivo.
Los Presupuestos seguirán ahora su tramitación en el Senado, donde el Gobierno ya mantiene conversaciones con los grupos políticos, para garantizar el visto bueno definitivo. Los grupos parlamentarios pueden presentar enmiendas al articulado y las secciones y propuestas de veto. El debate y votación de estas últimas se realizará en un Pleno previo al debate en comisión de las enmiendas al articulado y las secciones.
En el caso de que se produjera cualquier modificación en el texto remitido por la Cámara Baja, o si se aprueba un veto a los Presupuestos, estos tendrían que volver al Pleno del Congreso, para que decida si mantiene o revoca los cambios o, en su caso, levanta el veto.
Si la Cámara Alta no incluye modificaciones, los Presupuestos Generales del Estado quedarían definitivamente aprobados, y listos para ser publicados en el Boletín Oficial del Estado y entrar en vigor. La idea es que la Cámara Alta celebre la votación el próximo 28 de diciembre, de forma que puedan entrar en vigor el 1 de enero de 2022.
Vía libre para agotar la legislatura
El Gobierno de coalición ha salido reforzado de esta votación, en la que ha vuelto a contar con un amplio respaldo, y es que la aprobación de las cuentas públicas allana el camino para agotar la legislatura. Ya que si no consigue aprobarlas de 2023, se prorrogarán las que acaban de ser validadas, ya que en ese año se convocarán elecciones generales.
Públicamente, tanto el PSOE como Unidas Podemos presumen de la 'buena salud' de la coalición y mantienen su apuesta por terminar el ciclo político. Sin embargo, se han sucedido los choques entre ambas formaciones, y de hecho, en la negociación de los Presupuestos, los principales obstáculos surgieron en el seno del Ejecutivo, dadas las discrepancias en torno a la Ley de Vivienda y la derogación de la reforma laboral.
En cualquier caso, a partir de ahora, el 'contador' para la próxima cita con las urnas queda en manos del Gobierno, pero salvo que la tensión se torne inasumible, todo apunta a que no habrá adelanto electoral.
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