Ya lo advirtieron los nacionalistas escoceses tras el Brexit: lucharían por un nuevo referéndum de independencia del Reino Unido porque el nuevo estatus no les convence y cambia las condiciones previas a la salida de la Unión Europea.
La principal ministra de Escocia y líder del SNP (Partido Nacional Escocés), Nicola Sturgeon, anunció durante el congreso anual de su formación política que iniciaría el proceso para convocar otro referéndum de independencia "antes de final de 2023".
Sturgeon, de manera responsable, aseguró que se celebraría siempre que la pandemia lo permita para asegurar una votación masiva.
La líder nacionalista expresó: "Este gobierno del Reino Unido no sólo busca bloquear la democracia escocesa y negarle a Escocia la opción de avanzar hacia la independencia (...) está tratando de forzar a la democracia escocesa a retroceder". "El gobierno de Boris Johnson está erosionando activamente el poder de nuestro Parlamento escocés elegido democráticamente", denunció.
Un desafío para Londres
Nuevo desafío para el gobierno de Boris Johnson, que se niega a negociar una nueva consulta secesionista que ponga en riesgo la unidad del reino.
En caso de que Londres se niegue a negociar, los escoceses amenazan con la vía judicial para hacerse escuchar y que se permita celebrar el referéndum.
Según las últimas encuestas, ganaría el 'no' a la independencia con el 53% de los votos, porcentajes muy parecidos a los de 2014 , cuando la consulta nacional rechazó la salida del Reino Unido por el 55,3% de los escoceses que votaron.
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