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Los 10 mejores discos de 2021
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Los 10 mejores discos de 2021

lunes 13 de diciembre de 2021, 11:33h

Como cada año por estas fechas llega el tiempo de las listas y los repasos con lo más destacado. Desde Diariocrítico volvemos a apuntar a una afición en la que nunca están todos los que son pero en la que sí son todos los que están, o al menos se intenta. Tras repasar las 20 mejores canciones del año, pasamos a nuestros 10 discos favoritos de 2021, un año en el que empezamos a ver la luz al final del túnel de la pandemia y en el que la música ha vuelto al lugar en el que nunca debe faltar, los escenarios. Entre nuestros favoritos tenemos a una leyenda del jazz tocando con un mago de la electrónica, un par de muestras de la excelente cosecha post rock del Reino Unido y un duelo en las primeras posiciones entre el rap estadounidense y el inglés (Vea aquí: Las mejores canciones de 2021 / Los mejores discos de 2020 / 2019 / 2018 / 2017 / 2016 / 2015 / 2014 / 2013 / 2012 / 2011 / 2010)

10. The Weather Station - Ignorance

Tras 15 años de carrera y cinco discos, Tamara Lindeman ha encontrado definitivamente su voz con 'Ignorance', un disco en el que recuerda a los Fleetwood Mac de los 80, adornando sus canciones con múltiples capas consiguiendo un sonido más sofisticado y aventurero. Un gran disco de pop rock que versa sobre lo que la cantante ha llamado como "dolor climático", pero que también podríamos calificar como existencialismo personal. El inicio con 'Robber', 'Atlantic', 'Tried to Tell You' y 'Parking Lot' es absolutamente ganador.

9. Squid - Bright Green Field

Una de las apariciones más positivas de 2021, los británicos Squid ya habían llamado la atención con sus EP's pero con su disco de debut, 'Bright Green Field', han superado todas las expectativas. La banda es algo así como la mezcla entre Neu, Talking Heads, los Pixies y black midi, logrando un sonido totalmente original. Se nota la mano en la producción de Dan Carey, que está detrás de algunos de los grupos más interesantes surgidos del Reino Unido en los últimos años, como black midi, Fontaines D.C. o Black Country, New Road. Las canciones tienen vida propia, siempre incorporando sorpresas y giros inesperados, con ejemplos notables como 'G.S.K.', 'Narrator', 'Boy Racers', 'Paddling' o 'Pamphlets'.



8. Floating Points, Pharoah Sanders & The London Symphony Orchestra - Promises

El disco más fascinante del año, una obra hipnótica y subyugante, un motivo principal que se repite hasta el infinito y distintas formas de acompañarlo, la más fascinante las notas del saxofón del gran Pharoah Sanders, el mismo tipo que intercambiaba solos con John Coltrane en los 60 y nos dio discos de la talla de 'Karma'. El resultado es de una belleza estremecedora, a veces se puede escuchar al veterano saxofonista respirar mientras sopla las notas justas y necesarias, a veces también acompañado por minimalistas arreglos de cuerdas a cargo de la Orquesta Sinfónica de Londres, como en el maravilloso 'Movimiento 6'.



7. Turnstile - Glow On

Mientras siga habiendo bandas capaces de sacar un disco tan abrasivo y divertido como este 'Glow On' habrá que seguir gritando a voz en pecho aquello que cantaba Neil Young, "hey, hey, my, my, rock & roll can't never die". Tras dos años casi de pandemia y sin música en directo, ver un concierto de estos tipos de Baltimore presentando este disco me sirvió para recordarme como echaba de menos un buen concierto de punk con pogo incluido. Lo bueno es que además de trallazos imparables como 'Mystery', 'Blackout' o 'Holiday' la banda de hardcore amplía su paleta con experimentos más melódicos como 'Underwater Boi' o la irresistible 'Alien Love Call' en la que les acompaña Blood Orange.



6. Arlo Parks - Collapsed In Sunbeams

Un disco que suena como la suma entre el indie pop de Clairo, que colabora en el disco, y Phoebe Bridgers y el R&B alternativo de Frank Ocean, del que se hace una excelente versión de 'Ivy' en la versión Deluxe. A Arlo Parks ya la han puesto el calificativo de voz de una generación, en este caso la Z, pero 'Collapsed In Sunbeams' va mucho más allá de eso, con varias de sus canciones teniendo el potencial de convertirse en canciones impresecindibles en sus conciertos, como los siete maravillosos sencillos que ha sacado, 'Hope', 'Hurt', 'Caroline', 'Black Dog', 'Green Eyes', 'Too Good' o 'Eugene' que demuestran que, más allá de conectar con su generación, Parks es una compositora de primer orden.



5. Black Country, New Road - For The First Time

Seis canciones, seis maravillas que te llevan a sitios totalmente nuevos y sorprendentes. Black Country, New Road es el grupo más original de toda la nueva camada post rock británica, quizás por una formación en la que a las guitarras, el bajo, los teclados y la batería se le añaden el saxofón y el violín. En 'For The First Time' hay trazas de rock progresivo, de jazz y de math rock, es un disco aventurero que se disfruta dejándose llevar por unos músicos excepcionales que no siempre toman la ruta fácil pero que saben combinar bien los cambios de tempo, combinando momentos tranquilos con otros mucho más intensos. Seis canciones que nunca sabes hacia donde te van a llevar pero de las que disfrutas de cada recoveco del viaje.



4. Lord Huron - Long Lost

Supuestamente los críticos musicales estamos para saber por dónde irá la música, cómo sonará la década o qué sonidos marcarán el futuro. Es la única razón que se me ocurre para que este disco haya sido olvidado en la mayoría de listas de este tipo, es evidente que Lord Huron no proponen nada nuevo y escuchándoles no sabemos si estamos en 2021 o 1961, pero es evidente que, a pesar de eso, canciones como 'Mine Forever', 'I Lied', 'Love Me Like You Used To', 'Not Dead Yet', 'Twenty Long Years'. 'What Do It Mean', 'Meet Me In The City' o la titular son una maravilla, ya las escuches en 1959 o cien años después. Si lo que quieres es oír algo nuevo, este no es tu disco, si lo que quieres es oír un buen puñado de grandes canciones sin fecha de caducidad, no lo dudes, 'Long Lost' es tu disco.



3. Japanese Breakfast - Jubilee

'Jubilee' es el disco con el que Japanese Breakfast, o lo que es lo mismo, Michelle Zauner, busca romper las barreras entre la sensibilidad indie y las melodías más pop, entre Belle & Sebastian y Dua Lipa, con canciones como la delicada 'Kokomo, IN' o el pop barroco de 'Paprika' y 'Tactics' compartiendo espacio con otras como las irresistibles 'Savage Good Boy' o 'Be Sweet', mezclando la casi ambient 'Posing In Bondage' con el solo de guitarra final de 'Posing For Cars'. Un disco perfecto para gente sin prejuicios.



2. Tyler, The Creator - Call Me If You Get Lost

El tercer disco sobresaliente seguido para Tyler, The Creator, tras 'Flower Boy' y 'IGOR'. Aquí vuelve a brillar como productor, situándose al nivel de los Neptunes de Pharrell (que también colabora en el disco) o de Kanye West, sus principales influencias, esto es de los más grandes. Pero tras el barroquismo de 'Flower Boy' y su acercamiento al neo-soul con 'IGOR', un disco más cantado que rapeado, 'Call Me If You Get Lost' le ve regresar a sus orígenes y demostrar el gran rapero que hay en él. Puede que este sea el disco más significativo de su carrera por eso mismo, combinando las florituras de sus dos últimos discos con el abrasivo rapero de 'Goblin'.



1. Little Simz - Sometimes I Might Be Introvert

En 2019 ya elegimos 'Grey Area' como uno de nuestros 10 discos favoritos del año, pero, aun así, la enormidad de 'Sometimes I Might Be Introvert' nos ha pillado sorprendidos. En un año en el que vacas sagradas del rap como Kanye West o Drake han sacado discos bastante mediocres, Little Simz (y también Dave) han demostrado que la escena del Reino Unido ya no tiene nada que envidiar a la de la Meca de esta música. Con una producción espectacular a cargo del maravilloso Inflo, el tipo detrás de los imprescindibles SAULT, Sembi Abisola Abiola Ajikawo no solo ha demostrado que es la MC más en forma del momento sino que es capaz de entregar un disco doble al que no le sobra nada, en el que es capaz de hacer un guiño a la escena grime de su país natal, Inglaterra, y un par de maravillosos homenajes a la música de su país de origen, Nigeria, con las imparables 'Point And Kill' y 'Fear No Man', que harían sentirse orgulloso al mismísimo Fela Kuti. También hay un recuerdo para los bajos distorsionados de su anterior trabajo, en la vacilona 'Speed', pero, principalmente, este trabajo suena a la edad dorada del género, a los trabajos de A Tribe Called Quest o Lauryn Hill, mezclando el mejor soul setentero con una voz que habla de injusticias, frustración y la lucha por ser escuchada.

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