Crítica de la obra de teatro 'El electo': el poder en ropa interior

Hasta el 9 de enero se representará en el Teatro Quique San Francisco esta comedia política, ‘El electo’, dirigida y adaptada por Cándido Pazó, a partir del texto de Ramón Madaula, con dos únicos actores en escena, Fernando Coronado (el recién elegido Presidente del Gobierno) y Antonio Mourelos (Psiquiatra).

A falta de cuatro horas para que el nuevo presidente del gobierno proclame su discurso de investidura en el Congreso de los Diputados, al político le entra un tic nervioso que le lleva a rascarse compulsivamente la nariz y que amenaza con destruir su imagen pública ante todos los españoles. Su equipo más cercano lleva a un psiquiatra al mismo despacho del presidente para que intente, primero, conocer las causas que le provocan ese movimiento nervioso, y que, después, intente encontrar el mejor remedio para evitarlo.

Desde un punto de vista netamente humorístico el autor pone frente a frente al político profesional y a los antecedentes que le han hecho posible que haya llegado a lo más alto, superando unas veces y otras no tanto, las frustraciones, los accidentes que ha ido teniendo que transitar en un largo camino hacia el poder. Desde sus miedos y sus contratiempos infantiles hasta sus relaciones de pareja, o los condicionantes a los que se ve sometido -incluso antes de tomar posesión-, por aquellos que alguna vez le dieron un empujoncito y que antes pronto que tarde quieren cobrarse aquel favor aparentemente desinteresado.

Seguramente el espectador va a reconocer en el protagonista de ‘El electo’ a más de un personaje político al que podrá ponerle nombre y apellidos porque, de uno u otro modo, todos ellos están tocados por aspectos limitantes que aquí aparecen. Pero el espectáculo que a diario nos brindan los medios sobre el particular es tan intenso en los últimos tiempos que incluso la comedia se queda muy corta a la hora de adentrarse en el patio político nacional.

Con todo, sus protagonistas, Fernando Coronado y Antonio Mourelos –dos nombres que el público sigue en numerosas series televisivas-, mantienen una tensión dialéctica en la casi hora y media de función que el espectador recibe con atención y cierta algarabía al reconocer en ellos las carencias que adivinaba en sus líderes reales. Y, además, lo celebra a lo largo de toda la función. Una función, por lo demás, más que previsible y que no contiene grandes conflictos entre los personajes, más allá del escepticismo inicial del presidente que, poco a poco, es vencido por la experiencia y el oficio del psiquiatra que, con suavidad e inteligencia, saca a flote las contradicciones personales y hasta políticas del nuevo presidente.

Todo sucede en el despacho del presidente (bandera española al fondo, mesa de despacho, moqueta, sofá, sillones, sillas…), que ha diseñado Dani Trillo, ha iluminado Alfonso Castro, y le ha puesto música Manuel Riveiro.

‘El electo’

Dramaturgia: Ramón Madaula
Dirección y adaptación: Cándido Pazó
Reparto: Fernando Coronado y Antonio Mourelos
Iluminación: Alfonso Castro
Escenografía: Dani Trillo
Música: Manuel Riveiro
Dirección de producción: Sergi Calleja y Belén Pichel
Producción: Contraproducions y Focus

Teatro Quique San Francisco, Madrid
Hasta el 9 de enero de 2022