www.diariocritico.com

Violencia sin denominación de origen

viernes 11 de febrero de 2022, 11:56h

Hay noticias que sorprende que lo sean. Ayer la presidenta Ayuso, fue la noticia. Volvió a ser tendencia y a estar en boca de todos por su intervención en la Asamblea de Madrid y la novedad es que fue aplaudida por unanimidad, bueno, casi…

Es sorprendente como a estas alturas hay que explicar que la violencia es violencia siempre, independientemente de la procedencia, pero más sorprendente aún, es que haya que explicar que no hay españoles de primera o de segunda, que no se necesitan siete apellidos españoles para ser un español de pleno derecho.

Este ruido, una vez más, nos hace perder el foco y alejarnos de lo realmente importante, el aumento de la violencia juvenil y la banalización del mal. Los delitos cometidos por menores de edad están batiendo cifras récord según el Ministerio del Interior. Ayer, una niña de 17 años fue asesinada por su exnovio de 19. El pasado fin de semana otros 2 jóvenes de 15 y 25 años y parece que pudieron ser muchos más y este fin de semana, están encendidas todas las alarmas porque esas bandas latinas se han vuelto a retar, y esos retos no son por diversión, son a vida o muerte. La consecuencia de quitar importancia a la muerte es no apreciar la vida, ni la propia ni mucho menos la ajena.

El Barómetro Juventud y Género 2021, realizado por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción, arrojaba un dato más que preocupante, uno de cada cinco chicos (varones) de entre 15 y 29 años niega la existencia de la violencia machista y defiende que es “un invento ideológico”, una percepción que ha aumentado del 11% al 20% respecto a 2019. Tremendo.

Nuestros políticos hacen discursos para ganar el aplauso de los suyos, para ser trending topic o para ser virales, sin ser conscientes, o sí, de su responsabilidad. Los discursos xenófobos, homófobos o fascistas además de distorsionar la realidad crean un caldo de cultivo realmente peligroso.

La sociedad está hastiada y nuestros jóvenes hartos de ver cómo una pandemia les ha robado su libertad. Llevamos casi dos años viendo la vida por una pantalla, volviéndonos más individualistas y viviendo no solo una crisis económica y sanitaria, sino una crisis de pérdida de valores que es la que, realmente, nos hace estar perdidos.

El odio y la violencia empiezan por la palabra. Politizar todo, hasta la justicia, hace que no se crea en ella o llegar al extremo de tomársela por su mano y creerse impune. No se puede criticar un nacionalismo y fomentar otro. Demonizar a los que vienen de fuera, olvidando que hubo un día en el que nosotros fuimos, es simplificar un discurso y alentar el enfrentamiento.

Esther Ruiz Moya

Periodista

Esther Ruiz Moya es comunicadora, creativa, escritora y motivadora. Premio Círculo Rojo 2021. Colaboradora en medios en España y Estados Unidos. Autora del libro 'Cuando esto pase...', sobre la pandemia y el confinamiento. Autora del podcast 'A Contraluz', disponible en Spotify

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios