Fracasa la negociación del PP y el PSOE en Castilla y León tras un encuentro de 15 minutos

El presidente de la Junta de Castilla y León en funciones, Alfonso Fernández Mañueco, ha iniciado su ronda de contactos con el dirigente socialista, Luis Tudanca. Pero el encuentro solo ha servido para constatar las diferencias entre ambas formaciones y apenas ha durado 15 minutos.

Fracasa el intento del PP y el PSOE por acordar la investidura de Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León. Después de que los socialistas abrieran la puerta a negociar si los 'populares' rompían todos sus lazos con Vox, está opción ha saltado por los aires ante el desencuentro entre Mañueco y Tudanca.

La reunión de este lunes apenas ha durado 15 minutos, y según Tudanca, el líder del PP castellanoleonés ha decidido poner fin a la conversación cuando ha escuchado la palabra corrupción.

Mañueco ha tachado de "insatisfactorio" el encuentro, ya que según ha afirmado, "nosotros queremos hablar de Castilla y León y ellos solamente de lo que le interesa a Pedro Sánchez". Por ello, el dirigente 'popular' ha decidido poner fin a las negociaciones con los socialistas y ha manifestado su confianza en el "diálogo con el resto de fuerzas políticas".

"Salgo de la reunión con el PP absolutamente estupefacto. Mañueco se ha levantado de la mesa ante la mera mención de la palabra 'corrupción', esto dice mucho de cuál es el compromiso que tiene con esta tierra y su estabilidad", ha criticado Tudanca.

El dirigente socialista ha asegurado que "Mañueco no descarta meter a Vox en el gobierno y pactar la mesa de las Cortes, y solo quiere hablar de cómo seguir en el poder a cualquier precio".

"Estamos dispuesto a hablar de la gobernabilidad de Castilla y León sobre la base de un cordón sanitario a la extrema derecha, pero el PP no está dispuesto a renunciar a pactar con Vox. Que no cuenten con el PSOE", ha zanjado.

La ronda de contactos de Mañueco continúa precisamente con la formación de Santiago Abascal, que desde las elecciones del 13-F ha reclamado formar parte del Ejecutivo de la región y ha reclamado la vicepresidencia de la Asamblea.

Estas negociaciones coinciden con la inédita crisis del PP tras el estallido de la guerra entre la dirección de Pablo Casado y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, lo que si bien deja mayor capacidad de decisión a Mañueco, también le sitúa en una posición de debilidad frente a Vox, ya que apenas tiene opciones de formar un gobierno en solitario.

Mañueco ha pedido una "respuesta inmediata y rotunda a la situación que existe en el PP; lo piden los votantes, los afiliados y los simpatizantes de este partido".