Vox ha insistido este miércoles en entrar en el gobierno de Castilla y León para investir presidente a Alfonso Fernández Mañueco, del PP.
El abogado burgalés Juan García-Gallardo ha explicado el resultado de su reunión con el candidato a la reelección, detallando algunas de las propuestas de su grupo.
Gallardo ha detallado que no se ha hablado de consejerías concretas del Ejecutivo a formar, pero sí ha dejado claro que Vox quiere estar en el próximo gobierno porque considera que se lo han merecido al obtener 13 procuradores a Cortes por los 31 del PP.
El candidato de Vox aseguró que "cualquier pacto" con su partido supone sí o sí formar parte del gobierno, y que si no entra, no votará a favor de Mañueco en la investidura. Gallardo no contempla alternativas, tales como aceptar la presidencia del Parlamento y algunas concesiones programáticas.
En cuanto a políticas a debatir, reconoció que no han entrado a detalle en medidas concretas, pero sí que recalcó que sigue en el horizonte la intención de Vox de derogar tanto la ley de memoria histórica como la ley de violencia de género. "No hay abuelos buenos y abuelos malos", dijo sobre la primera de las normativas.
También explicó que tiene en el horizonte impulsar un plan de natalidad y planes para la industria y el campo.
La postura de Mañueco
Tras la rueda de prensa de Gallardo, el propio Mañueco concedió otra, dejando claro que el objetivo de su partido es gobernar en solitario, aunque atenderá las peticiones de Vox.
En todo caso, aseguró que contempla otras alternativas: gobernar en solitario con apoyos externos del PSOE, lo mismo con Vox o los partidos regionalistas, y una fórmula distinta basada en la abstención socialista en la investidura y posteriores acuerdos.
Sobre las normativas de memoria histórica y violencia de género, explicó que son asuntos que se tratarán más adelante, pero no especificó si son leyes intocables para el PP.
Si (
No(
