El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, finalmente ha suspendido la Conferencia de Presidentes que iba a celebarse este viernes 25 de febrero en la isla de La Palma.
El motivo no es otro que el inicio de la guerra Rusia-Ucrania por parte de los bombardeos del país presidido por Vladimir Putin.
La reunión de presidentes autonómicos con el presidente del país estaba prevista en La Palma como homenaje a la isla tras la crisis provocada por el volcán y se iban a estudiar medidas para la nueva fase de la pandemia de coronavirus, así como iniciar un debate sobre el reparto de los fondos europeos de ayuda.
Sin embargo, Sánchez ha tenido que cancelarla porque se espera que haya una cumbre extraordinaria y urgente de los líderes europeos en Bruselas para analizar la situación creada tras los ataques rusos en Ucrania esta madrugada.
Algunos presidentes ya habían boicoteado esta conferencia, como el catalán Pere Aragonès, que se negaba a ir. Otros como la madrileña Isabel Díaz Ayuso imponía condiciones de debate, como la bajada de impuestos.
En todo caso, la XXVI Conferencia de Presidentes ya había sufrido un recorte de actividad en su agenda porque el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, había convocado a los líderes de la UE a una cumbre para este viernes, aún sin saber que iban a comenzar los ataques rusos. Por lo tanto, Sánchez ya conocía que su participación iba a ser limitada en esta isla canaria.
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