Los “discursos” del invasor, Putin; del invadido Zelensky, y del invasor-invadido, de momento más-menos indirecto, Biden, tienen mucho más de abstractos, de ambiguos y de vagos que de concretos, claros y rentables.
Los tres están haciendo-deshaciendo en nombre de valores, de valeres, de patrias, de libertades… y de lo que haga falta… con tal de ser el cómplice triunfador del ultra capitalismo privado tradicional o de los nuevos capitalistas privados ultras.
Lo cierto es que “ganen” unos o “ganen” otros, sus respectivos públicos-pueblos son los que ponen los muertos, son los que pagan impuestos, son los que ponen esfuerzos, sacrificios, adversidades y miserias para que el “ganador-ganadores” …¿sigan haciendo siegas a su medida y antojo?
Naturalizar, normalizar guerras, como ya han hecho con la precariedad-temor laboral… son atentados-invasiones criminales contra La Humanidad… todo indica, todo demuestra que en esta posguerra, como en todas las posguerras, todo o casi todo irá a peor. Casi todo porque los profesionales de morteros para “reconstruir” y de morteros para matar seguirán “creciendo”.
Sí, quiero hacer hincapié, en el carácter exclusivo y privado desde el punto de vista económico de la guerra en Ucrania. Y desde esa evidente-realísima perspectiva, no creo, ni de lejos, que todos los ucranianos crean-sigan a pies juntillas a su presidente, ni todos los rusos crean-sigan al suyo, ni todos los “occidentales” crean-sigan a sus “múltiples líderes”… que salvo el simbolismo de uno…los otros son o parece que son mandados-pringados. Es decir por un lado y por el otro solo decide-dicta uno.
Es un atentado letal…en todos los frentes con y sin fronteras… contra La Humanidad que haya pocos o escasos medios económicos para la ciencia-conciencia-educación-salud-bienestar genéricos y haya tantísimos despilfarros económicos en amenazas, armas, destrucción y ruinas.
¿Hasta que, punto es legal-moral que los estados más-menos democráticos pongan toda su logística, y más, al servicio de intereses privadísimos?
¿Cómo es posible que todavía haya conocidísimos paladines guerreros cuando lo que hacen falta son paladines pacíficos? ¿Cómo acaban los incendios a los que se les echa más leña al fuego?
¿Cómo es posible que haya políticos, tertulianos, etc., que inciten a más armas, más guerra, más catástrofes, más agresividad… más lecciones de qué?
¿Son políticos-tertulianos, etc., fiables o solo son profesionales fanáticos del ruido, de la furia y de la provocación? Que yo sepa, a esos “valientes de salón”, nada ni nadie les impiden coger un fusil en la “Gran Vía” de Odesa o de Kiev y defender-matar a todo lo que se menea. Sí, tienen el valor de los cobardes…tiran la piedra y esconden la mano.
Sorprende que “el presidente de un país libre-democrático-soberano” no mande armas hoy y las mande mañana.
Sorprende que en todo o en casi todo “Occidente” no haya opiniones-voces autorizadas con peso-pensamiento propio-colectivo que condenen –maldigan todas las guerras, pero sobre todo a las guerras por el liderazgo ultra capitalista tradicional privado… o por el liderazgo privado del nuevo capitalismo ultra.
Sorprende la “comida de coco” que han hecho las elites de aquí y las elites de allí con los pringados de ídem.
Sea el que sea, sorprenderá para peor el desenlace de la guerra iniciada en Ucrania.
A estas alturas, los públicos-pueblos, con y sin fronteras, desconocen los lazos-intereses que juntos, o por separado, tienen-tendrán los viejos ultra capitalistas y los nuevos capitalistas ultras… ¿estamos sentenciados-vendidos todos o casi todos los demás?
¡NO A LA GUERRA!
No a la explotación del hombre por el hombre; no a la extrema desigualdad-pobreza-riqueza; no a la globalización por la ley del más “fuerte”; no a la privatización de bienes-materias naturales y comunes con ánimo de lucro; no a la corrupción; no a fugas-ocultaciones de dineros en paraísos fiscales producidos por trabajadores ni por especuladores; no a la miseria-temor que obliga a desplazamientos masivos de los más ilusos-vulnerables… NO, NO, NO.
Estos y más, “NO”… no son ingenuos, al revés, son de obligado cumplimiento para todos y cada uno de los gobiernos-pueblos decentes habidos y por haber en el mundo…y el que no cumpla… es un temerario cómplice-genocida sin límites.
Es tan necesario-urgente seguir esas cuatro palabras, NO A LA GUERRA, con hechos…que lo contrario, es la negación de la lógica, de la razón, de la justicia social, de la democracia, de la libertad, de la vida, de la convivencia-paz auténtica imaginada-divina- humana.
La paz es posible porque en el fondo hay muchas más personas cabales-capaces que banales-babiecas.
Me niego a seguir siendo un pringado por los caprichos-órdenes-pringues privados y millonarios del diablo Putín, del comediante Zelensky y del angelical Biden.
Me niego a contribuir en matanzas de pobres y de pringados para salvar a los ricos-riquísimos.
¿Qué pasa… me fusilarán a tres bandas-bandos?
Si (
No(
