Torra no acude a su segundo juicio por desobediencia y lo tacha de "farsa"

El ex presidente catalán, Quim Torra, ha vuelto a dar plantón al juez en su segundo juicio por desobediencia por la negativa a retirar del Palau de la Generalitat una pancarta que rezaba 'Libertad presos políticos y exiliados'. En un vídeo difundido en su cuenta de Twitter, Torra ha explicado que no ha acudido al juzgado "para no legitimar una nueva farsa" y ha pedido amparo a los tribunales internacionales.

Este jueves se ha celebrado en el Juzgado de lo Penal número 6 de Barcelona el juicio contra el ex president Quim Torra por desobediencia, y por segunda vez, ha dado plantón al juez.

"Hoy me vuelven a juzgar, pero yo no legitimaré una nueva farsa, una nueva escenificación represiva disfrazada de justicia con mi presencia. Pido amparo a los tribunales internacionales, porque no reconozco la legitimidad de la justicia española que no respeta ni a los tratados internacionales ni a los derechos fundamentales. Los independentistas catalanes sólo podemos encontrar justicia en Europa", ha manifestado en un vídeo difundido en Twitter.

Avui em tornen a jutjar per desobediència. No legitimaré un nou judici polític amb la meva presència. Demano empara als tribunals internacionals. L’única solució, la independència. Ací teniu el meu comunicat (https://t.co/KGkuEJch2e) i el vídeo: pic.twitter.com/7IC1eftHow

— Quim Torra i Pla (@QuimTorraiPla) March 17, 2022

Torra ya fue condenado por desobediencia por no retirar los lazos amarillos de la Generalitat durante la campaña de las elecciones generales de 2019. Y en este segundo juicio, se enfrentaba de nuevo a la acusación por desobediencia por desoír al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, que le instó a retirar una pancarta del balcón del Palau de la Generalitat que reclamaba 'Libertad para los presos políticos y exiliados'.

Aunque Torra no ha acudido al juicio, sí lo han hecho sus abogados, Gonzalo Boye e Isabel Elbal, que han recordado que "el Consejo de Europa instó a España a detener las causas contra los políticos sucesores de quienes habían sido encarcelados y exiliados cuando se trataba del derecho legítimo de pedir su libertad".

La defensa del ex president ha remarcado que "los actos políticos de un presidente, miembro del Gobierno y diputado están protegidos por la inviolabilidad parlamentaria, así como amparados por la libertad de expresión y representación política".

"La exhibición de una pancarta por la libertad de los presos políticos y la vuelta de los exiliados es una manifestación del derecho a la libertad de expresión. La pancarta de la fachada del Palau de la Generalitat quería representar el clamor de miles de ciudadanos en un acto de protección y garantía de Derechos Humanos", han esgrimido los letrados.