www.diariocritico.com
Sanitarios en IFEMA durante la primera ola (Foto: Chema Barroso)
Sanitarios en IFEMA durante la primera ola (Foto: Chema Barroso)

Los contratos Covid se acaban y la Sanidad madrileña pierde a más de la mitad de estos profesionales

miércoles 23 de marzo de 2022, 09:48h

En ocho días, 5.963 sanitarios dejarán de trabajar en el Servicio Madrileño de Salud. Suponen el 53,87 por ciento de los llamados 'contratos Covid', un apelativo criticado por los sindicatos con representación en la mesa sectorial. Alegan que los 11.069 profesionales contratados bajo el paraguas de la pandemia son personal estructural cuya ausencia provocará el aumento de las listas de espera y la pérdida de calidad en este servicio público. Enfrente, la Consejería de Sanidad, que defiende la excepcionalidad de estas contrataciones y entiende que ya no es necesario mantener la totalidad de estos puestos por la bajada de la incidencia del virus. Así, después de dos años de prórrogas y de lucha contra el coronavirus, 3.973 sanitarios seguirán en nómina, otros 1.169 volverán a una jornada parcial y el resto, engrosará las listas del paro.

Jorge Gorrín es un médico especializado en bioquímica. “Después de tanto tiempo trabajando, sin poder descansar, sin tener apenas vacaciones… Siento que la Comunidad de Madrid está siendo ingrata con todos nosotros”, explica este profesional sanitario al que le queda una semana de vinculación laboral después de un año y medio con “contrato Covid”. Su caso es representativo en esta situación y su andadura es la siguiente. Tras su formación universitaria consiguió plaza para hacer la residencia de cuatro años en el Hospital Gregorio Marañón. La residencia la concluyó en mayo de 2020, en plena primera ola de la pandemia. Aquel mes consiguió cubrir una baja laboral de un compañero que se había contagiado de Covid-19, lo que le permitió seguir trabajando hasta mediados de agosto. Tras un par de semanas en el paro, llegó septiembre y una llamada de un jefe de servicio. Ahí fue cuando Gorrín firmó su primer “contrato Covid”.

Durante un año trabajó en el hotel medicalizado más grande y más importante que llegó a habilitarse en Madrid y en España, un recurso muy útil durante las oleadas que permitió oxigenar las colapsadas camas de los hospitales y facilitar las cuarentenas. Desde septiembre de 2020 hasta junio de 2021, este médico de 32 años trabajó como nexo entre los laboratorios del Marañón y las plantas del hotel hasta que cerró. Sin embargo, su vinculación con la Sanidad pública madrileña se mantuvo durante un tiempo. Dos veces prorrogado, ha seguido trabajando en el mismo hospital realizando tareas propias del servicio habitual. “Aunque era obvio que el ‘contrato Covid’ tenía fecha de caducidad, yo trabajo en el servicio de cada día ejerciendo labores estructurales y trabajando en diferentes proyectos de investigación con el objeto de publicar en revistas científicas”, detalla Gorrín cuando es preguntado por el tipo de tareas que viene ejerciendo.

“Nosotros no solo trabajamos para la Covid, yo vengo trabajando en la dinámica diaria del hospital. Estas plazas, a pesar de haber sido reforzadas por la pandemia, son estructurales”, mantiene este bioquímico. Hoy, con 12 años de formación y trabajo tras de sí, Gorrín busca huir de la precariedad. Según cuenta, es consciente de que tarde o temprano surgirá alguna oferta laboral (alguna baja que cubrir, algún contrato eventual que firmar), pero desconfía de la calidad del empleo. “En Madrid, ahora mismo, no hay estabilidad”, asegura con rotundidad y cierta desesperanza.

“Tristes, cansados y agotados”

Miguel Ángel Sálvador es neumólogo y miembro de la Plataforma Afectados por la Temporalidad Laboral en el Sistema de Salud. Ante el hecho de que se detectara una nueva cepa de Covid-19, cree que les volverían a contratar porque para la Administración son solo “números”. “Para la Administración no somos nada”, critica. Así, afea que la Comunidad de Madrid se gastara 1.500 millones de euros en el Hospital Enfermera Isabel Zendal que “no va a servir para nada”. “El Zendal tuvo su utilidad, pero me pregunto si era necesario teniendo el Puerta del Hierro, una estructura ya montada. El ladrillo llama la atención, el recurso humano no”, espeta.

Este sanitario siente que la Comunidad nunca les ha tenido en cuenta mientras “las listas de espera siguen creciendo y tienen la Atención Primaria abandonada”: “A Madrid le da igual el personal sanitario, no somos nadie, somos números para sacar adelante el trabajo o no sacarlo”. Dice que se encuentran “tristes y decepcionados con la Administración”, pero entiende que haya compañeros que en esta situación a los que les cueste movilizarse y acudir a concentraciones “después de estar dando el callo todos los días, tristes, cansados y agotados”.

“Cuando tienes muchas obligaciones en tu vida, lo último que te apetece es salir a manifestarte y a quejarte. Entiendo que muchos compañeros piensen que esto no va a ningún lado, aunque no lo comparto”, sostiene. En cuanto al autocuidado, cree que es un término “falaz” y que hay profesiones asociadas a los cuidados que son las que hay que incentivar, como es el caso de los auxiliares de enfermería, enfermeros o técnicos de rayos. “¿Esa gente no merece un contrato cuando es la que se ha comido el Covid durante estos dos años? ¿Dónde va esa gente? En esto es en lo que tiene que dar explicaciones la Comunidad de Madrid”, lanza.

El reparto de puestos

Una mayoría de los 11.069 profesionales que fueron contratados como refuerzo de plantilla ante la pandemia ya estaba trabajando con algún tipo de vinculación laboral eventual para el Sermas. De hecho, a unos 1.169 sanitarios los “contratos Covid” les sirvieron para pasar de una jornada reducida a una jornada completa, una situación que se invertirá desde el próximo 1 de abril, cuando recuperen su horario mermado. En cuanto al personal médico y facultativo incluido en estos contratos, suponen unos 1.069, de los que serán repescados un 60 por ciento y el resto se quedará sin empleo.

Por otro lado, de los 3.937 sanitarios que serán estabilizados, un total de 3.767 profesionales formarán parte de los planes funcionales, mientras que los 170 restantes se incorporarán a una nueva unidad de rehabilitación que estrenará el Hospital Isabel Zendal el mismo 1 de abril. En ambos grupos se incluyen perfiles profesionales como enfermería, auxiliar de enfermería, técnicos de laboratorio o de radiología, entre muchos otros. Sobre el tipo de contrato que firmarán, la Administración autonómica realizará contrataciones de carácter eventual (preinterinos) que se ofertarán respetando las bolsas de empleo mientras se tramitan los expedientes de ampliación de las plantillas.

En cuanto a la Atención Primaria, son unos 1.500 profesionales los que están amparados por un “contrato Covid” y de ellos, 300 serán estabilizados después del 1 de abril, lo que supone un 20 por ciento de renovación en esta área concreta. Además, una figura que va a desaparecer es la de los gestores Covid. Ellos se habían encargado de coordinar la pandemia y ahora estos 550 profesionales abandonarán sus puestos.

Aparte, la Dirección General de Recursos Humanos y Relaciones Laborales va a estabilizar como personal interino a otros 1.300 profesionales que hasta ahora desempeñaban sus funciones como personal eventual.

Para la Comunidad de Madrid y la Consejería de Sanidad, no tiene sentido la queja en cuanto a la renovación parcial de los “contratos Covid”. Sostienen que la excepcionalidad de la pandemia junto a todas sus necesidades sanitarias ha pasado y que ya no es necesario mantener el refuerzo de la plantilla. Insisten en que con la futura plantilla el Sermas tiene todos los recursos humanos necesarios para mantener una calidad asistencial para toda la ciudadanía.

Son puestos estructurales, según los sindicatos

En la mesa sectorial de Sanidad están representados cinco sindicatos y los cinco están en contra de la decisión de la Consejería. SATSE, Comisiones Obreras, UGT, AMYTS y CSIT-Unión Profesional son claros en su postura: consideran que los 11.069 profesionales contratados como refuerzo de la pandemia es personal estructural y debe permanecer en el Sermas.

Para AMYTS, el sindicato más representativo entre los médicos, es “inaceptable” la salida del 54 por ciento de los sanitarios porque afectará de manera directa a la calidad asistencial y a la saturación de las listas de espera para la mayoría de pruebas y de consultas con especialistas. Según la secretaria general, Ángela Hernández, deberían mantenerse el 100 por 100 de los profesionales sanitarios. En el caso de los médicos y facultativos, los 1.064 que la Comunidad de Madrid dijo que había contratado por Covid, se trataron de tipos de contrataciones “precarias” a las que les pusieron el nombre de “contrato Covid”.

“Ahora, al terminar estos dos años de contrato nos parece inaceptable que no se incorpore a la plantilla estructural ese 40 por ciento (…) Vemos positivo que la Administración mantenga al 60 por ciento, pero al 40 por ciento les quieren devolver a los contratos extremadamente precarios que tenían ya antes del contrato Covid”, lamenta.

Por el momento, Amyts no ha podido encabezar ninguna manifestación de protesta ya que los profesionales sanitarios se están organizando entre ellos, ya que cada uno tiene diversas situaciones: a algunos no les contratan y a otros les pasan a “contratos más precarios”. Si bien apoyarán la semana que viene la concentración de la Asociación Sanitaria Especializada y el 31 de marzo la de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos para seguir visibilizando la situación de la Atención Primaria.

Hablando de la Atención Primaria, esta representante de Amyts admite que el cierre de las unidades Covid va a implicar un aumento de la sobrecarga en los centros de salud, que ya están “enormemente” colapsados desde antes de la pandemia. Por eso, reconoce que es “muy duro” oír a la Comunidad de Madrid en los peores momentos de la pandemia decir que “no hay médicos para contratar”. “Ahora es el momento de fidelizarlos y cambiar algunas cosas para, incluso, atraerlos, para que la Comunidad atraiga a los médicos y facultativos, no que se los expulse a otros países y comunidades, que es lo que está sucediendo”, alerta.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
1 comentarios