Tras haber propuesto la prohibición de importar carbón ruso tras la masacre de Bucha, la idea de extender las sanciones al Kremlin con medidas sobre el gas y el petróleo comienza a barajarse en Bruselas. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha afirmado que "tarde o temprano serán necesarias" sanciones que permitan reducir la dependencia energética de Rusia. En la misma línea se ha pronunciado el Alto representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell.
En su comparecencia ante el Parlamento Europeo, Charles Michel ha recordado la propuesta de nuevas sanciones que los Estados miembros votarán esta semana para "mantener la máxima presión sobre el Kremlin". Estas medidas, entre ellas, la prohibición de importar carbón y cerrar los puertos europeos a los barcos rusos, fueron anunciadas tras las desgarradoras imágenes de la masacre en Bucha, donde se han hallado más de 300 cadáveres de civiles ucranianos.
"Estamos endureciendo nuestras sanciones para mantener la máxima presión sobre el Kremlin. El nuevo paquete incluye una prohibición a las importaciones de carbón. Y creo que tarde o temprano también se necesitarán medidas sobre el petróleo, e incluso el gas", ha manifestado el presidente del Consejo Europeo.
Michel ha explicado que "esta guerra en Ucrania nos abre los ojos a la urgencia de reforzar la soberanía europea, de construir una Unión Europea estratégica. El último Consejo Europeo fue una oportunidad para dar pasos adicionales en esta dirección para la defensa europea, para una mayor independencia en el campo de la energía o en el campo de la seguridad alimentaria".
"En el tema de la energía, debemos liberarnos de nuestras dependencias y, lo antes posible, de nuestra dependencia de los combustibles fósiles rusos. Necesitamos comprometernos de inmediato, sin demora, a diversificar nuestras fuentes de suministro. No sólo con Estados Unidos sino con Canadá, y también con otros países: Azerbaiyán, Argelia, Egipto y los países del Golfo. También debemos comprar conjuntamente la energía que necesitamos y así desarrollar una palanca europea más poderosa para tener un impacto en la independencia y también esperamos, favorable en términos de control de precios", ha señalado.
"Hoy acabamos con el carbón, pero es una parte muy pequeña de la factura"
En términos similares se ha pronunciado el Alto representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, que ha proclamado que "Zelenskyy necesita menos aplausos y más ayuda; que le digamos menos veces que es un héroe y le demos más armas para luchar. Seguir presionando a Rusia y seguir armando a Ucrania. Ayudarles en su defensa y combatir al invasor con todas las capacidades que tenemos a nuestro alcance".
"Hemos dado a Ucrania pronto 1.000 millones de euros. Que puede parecer mucho, pero 1.000 millones de euros es lo que pagamos al presidente de Rusia, Vladimir Putin cada día por la energía que nos suministra. Desde que empezó la guerra le hemos dado 35.000 millones de euros. Esta gigantesca diferencia debe señalar también la necesidad de llevar a la práctica lo que el Consejo Europeo nos ha ordenado: disminuir la dependencia energética. Hoy acabamos con el carbón, pero es una parte muy pequeña de la factura. Nuestra independencia, nuestra autonomía energética pasa por el desarrollo de las energías renovables y, por una vez, la geopolítica y el cambio climático se dan la mano en un objetivo común", ha defendido Borrell.
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