El señalado como cabecilla del espionaje del PP a Isabel Díaz Ayuso, Ángel Carromero, dimitió de su puesto como coordinador general de la Alcaldía el día después de la trama se hiciese pública.
Comunicó su renuncia al alcalde el 17 de febrero alegando que estar fuera del Ayuntamiento le facilitaría su defensa de los hechos, pero aún no ha confirmado que vaya a comparecer y, por tanto, exculparse en la comisión que investiga el caso. Sí se ha plantado ante los grupos municipales este viernes su amigo Vicente Javier Segura, asesor de José Luis Martínez-Almeida, quien ha manifestado que no cree que se le obligara a dimitir. También ha negado haber escuchado ni siquiera rumores sobre el caso hasta que la prensa lo publicara.
Segura ha indicado que no ostenta "ningún cargo de relevancia en el Partido Popular", aunque sí es militante del partido. Ha negado, asimismo, llevar a cabo tareas ajenas a sus labores como asesor dentro de su jornada. "En mi horario laboral, nunca", ha incidido al tiempo que ha remarcado que nunca ha recibido instrucciones de Carromero para realizar labores de partido en el Ayuntamiento durante su jornada de trabajo. Cuestionado por si tiene conocimiento de que Carromero hiciera tareas más allá de su puesto ha manifestado que "no". Ha rechazado considerarlo su jefe orgánico, pero lo ha definido como un "compañero de partido de muchos años y buen amigo personal".
El compareciente se ha limitado a explicar la renuncia de Carromero, al que conoce "desde hace 7 u 8 años", en las propias razones que este aportó en su hoja de dimisión. Un documento del que, por cierto, ha reconocido haber redactado el borrador. Cuando ni siquiera el director de Comunicación del Consistorio lograba contactar el 18 de febrero con el exdirector general de la Alcaldía, Segura lo localizó para trasladarle que le requerían un escrito de dimisión para formalizar su marcha. "Me dice que prepare un borrador, me dicta el motivo por el que dimite y le pido autorización para incluir su firma digitalizada. Él lo examina, lo hace suyo y lo manda a la Secretaría", ha detallado.
Sin embargo, esta firma digitalizada a la que hace referencia no se llegaría a incluir en la hoja de renuncia. En su lugar, se añadió una signatura de Carromero escaneada, un procedimiento que Más Madrid ha calificado de irregular. Preguntado por si este procedimiento se repite con asiduidad en el Ayuntamiento, el asesor de Almeida ha apuntado que en su caso "no", pero que entiende que "se puede dar por motivos de agilidad".
La formalización administrativa del cese de Carromero, ha admitido Segura, no se produjo hasta la mañana del 18 de febrero. Para entonces, el Grupo Mixto ya había registrado una petición para que se convocara una comisión extraordinaria de Portavocía, Seguridad y Emergencias a fin de que el exdirector general de la Alcaldía declarase. Sin embargo, la convocatoria de esta comisión no llegó hasta que la marcha del llamado 'fontanero' de Génova se oficializó. "Al hacerlo con posterioridad hacen que Carromero no estuviera en el organigrama -del Ayuntamiento- y no participara", ha afeado la edil de Más Madrid Cuca Sánchez. De hecho, el excoordinador general de la Alcaldía no se presentó a la cita el 21 de febrero.
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