Elecciones en Francia: Macron se juega su continuidad ante la extrema derecha de Le Pen

Dos semanas después de la primera vuelta, y con el mismo guion que en 2017, el actual presidente francés, Emmanuel Macron se enfrenta en la batalla definitiva a la líder de extrema derecha Marine Le Pen. Estos comicios se juegan en clave europea, ya que ambos candidatos representan visiones opuestas respecto al proyecto comunitario.

Los franceses vuelven a las urnas y cinco años después la participación ha bajado dos puntos al mediodía y también por la tarde. Hasta las 12.00 horas, había votado el 26,4% de los electores, una cifra que se ha elevado al 63,2% a las 17.00 horas. Aunque los sondeos dan la victoria al actual presidente, el resultado podría ser muy ajustado.

Francia celebra este domingo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en las que según los sondeos, parte como favorito el actual presidente, Emmanuel Macron, frente a la líder ultraderechista, Marine Le Pen. Según las últimas encuestas, Macron lograría el 56,5% de los votos, mientras Le Pen se quedaría en el 43,5%. Pese a ello, la extrema derecha conseguiría su mejor resultado, con más del 40% de los apoyos.

El apoyo de Le Pen en el electorado francés ha crecido durante esta campaña mientras que Macron, desgastado por cinco años de presidencia marcada por las protestas, la pandemia y la guerra de Ucrania, ha explotado el miedo a la ultraderecha para movilizar a los votantes.

La ultraderecha ha avanzado tanto que, pese a acudir dividida en 2 candidaturas, se ha colocado como segunda opción, aunque la izquierda estuvo a punto de colarse en la segunda vuelta con un Jean-Luc Mélenchon, que ha pedido que ninguno de sus votos vaya para la ultraderecha en esta segunda vuelta.

El centrista Macron llega a estos comicios tras 5 años de legislatura muy convulsa, con enormes protestas en las calles y muchas críticas por su gestión de la economía y la pandemia.

Sin embargo, se posiciona como favorito para continuar en El Elíseo ya que se espera que ahora consiga el apoyo de la mayoría de los votantes que, aunque han optado por otras opciones, quieren evitar que gobierne la ultraderecha. Si eso no sucediera, preocuparía la presidencia de Francia para él, ya que los votos de Le Pen podrían sumarse a los de Zemmour.