José Luis Martínez-Almeida se ha esmerado en el Pleno de este martes en blindar a Elena Collado, coordinadora de Presupuestos del Ayuntamiento y la persona que cerró el contrato por que el Luis Medina y Alberto Luceño percibieron comisiones millonarias en el 'caso mascarillas'.
"Yo no tuve participación, pero respaldo absolutamente su negociación", ha enfatizado el alcalde tras sentirla cuestionada por la oposición, que niega que esta los informara de que la Fiscalía Anticorrupción investigaba la presunta estafa. A la petición de la izquierda de cesar de su cargo a la funcionaria, así como a su superior, la delegada de Hacienda, Engracia Hidalgo, el regidor ha respondido que "antes de que se vayan ellas, me voy yo".
El Grupo Mixto ha afeado a Collado el "compadreo" que demostraba con Luceño en los mensajes que ambos intercambiaron para formalizar el contrato de material sanitario al que los empresarios hoy imputados inflarían el precio. En ellos, la coordinadora de Presupuestos se comprometía a facilitarle al empresario test de autodiagnóstico a sus familiares y mascarillas para el hospital en el que trabaja su mujer. "¿Quién es la directora general para decidir quiénes viven y quién no?", ha reprobado el edil Luis Cueto. "Hay que ser muy indecente", le ha espetado Almeida tras sus acusaciones, para acto seguido definir a la también responsable de Compras del Consistorio como "una persona cuya calidad humana no le alcanza usted -Cueto- ni a la suela del zapato".
Sinvergüenzas recomendados
Más Madrid ha cuestionado "cómo 2 sinvergüenzas recomendados por su primo -el de Almeida- se convirtieron en los principales proveedores del Ayuntamiento entre las miles de ofertas que había". Frente al mercado persa al que el Gobierno municipal afirma haberse enfrentado para conseguir las mascarillas, Rita Maestre ha afeado que "su precio no se decidiera en China, sino en un pisazo del barrio Salamanca". Al hilo de esta declaración, el primer edil ha negado un trato de favor en la elección de la propuesta de Luceño y Medina. "Garantizaban material de calidad que estaría en Madrid en 20 días", se ha justificado.
Además, el alcalde ha vuelto a incidir en que todos los grupos municipales aprobaron en el marco del Consejo de Administración de la Funeraria los contratos. "No solo no dijeron nada del precio, sino que felicitaron a Elena Collado por cerrarlo", ha ahondado antes de recalcar que "en ningún momento pagamos un solo euro a Luceño y a Medina".
Vox se inclina a favor de Almeida
Vox se ha sumado al amparo de Almeida a la actuación de Elena Collado, manifestando que con este trato "se salvaron vidas". Así, el concejal Pedro Fernández no encuentra motivos para reclamar responsabilidades políticas al Gobierno. "Los únicos querellados son Medina y Luceño", ha señalado, agregando que esta exigencia solo tendría cabida en los "líderes de la demagogia". Una impresión que no comparte el Partido Socialista, cuya portavoz ha iniciado su intervención solicitando al alcalde que pida perdón a los madrileños "por el espectáculo". "Es sorprendente que un abogado del Estado se deje timar", le ha lanzado Mar Espinar, que lo ha instado a hacer un ejercicio de autocrítica por lo ocurrido, en lugar de hablar de "cacerías y acoso de rojos".
La vicealcaldesa, Begoña Villacís, sí ha pedido ese perdón a los ciudadanos por que los comisionistas "nos hayan metido este gol y por que sus impuestos se hayan convertido en yates". Ha reconocido la líder de Cs que la desesperación de ese momento, con cientos de muertos diarios, "te puede convertir en una víctima fácil de timadores", pero ha ofrecido el compromiso, al que después se ha sumado Martínez-Almeida, de que "se va a hacer lo imposible por que ese dinero acabe de donde nunca debería haber salido: del bolsillo de los madrileños".
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