El ejecutivo catalán ha decidido "restringir" sus relaciones con el Gobierno central debido a la tímida respuesta de Pedro Sánchez sobre el presunto espionaje a políticos independentistas mediante el programa Pegasus.
El govern se ha reunido como cada martes y ha aprobado "restringir" las relaciones políticas con el Ejecutivo central hasta que se analice bien el caso del presunto espionaje a más de 60 políticos catalanes de corte independentista.
El acuerdo firmado exige que se "depuren" responsabilidades por lo ocurrido y según recoge RTVE, amenazan con tomar acciones legales al respecto.
CrItican la falta de respuesta de Sánchez
Desde que saltó la noticia del supuesto espionaje con Pegasus hace tan solo unas días, Interior ha negado rotundamente que tengan nada que ver, pero el govern de Pere Aragonès exige una respuesta más contundente de Pedro Sánchez y una investigación para esclarecer todo lo sucedido, pues lo consideran un asunto muy grave.
La semana pasada, cuando estalló el caso, Aragonès ya congeló la mesa de diálogo, pero ahora todo el gobierno catalán ha autorizado la ruptura de relaciones políticas al considerar que la reacción del presidente del Gobierno ha sido "insuficiente" y se ha puesto en peligro la "confianza entre gobiernos".
La Generalitat ha adelantado que emprenderá "las acciones legales necesarias" y "a todos los niveles" para que se pueda aclarar todo el asunto. También han indicado que se solicitará al Consejo de Ministros accesos a "todos los contratos" entre el CNI o cualquier otra agencia estatal y la empresa creadora de Pegasus NSO Group.
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