La presidenta del BCE en las últimas semanas se ha mostrado a favor de una subida de tipos en la eurozona, y que el mercado fija para la reunión del 21 de julio. Ayer avanzó todavía más y dijo que "según la perspectiva actual, es probable que estemos en condiciones de salir de los tipos de interés negativos para el final del tercer trimestre".
El tipo de depósito del BCE se sitúa desde septiembre de 2019 en el -0,5 %. La inflación general en la zona euro alcanzó un máximo histórico del 7,4 % en abril y la subyacente también marcó un máximo histórico en el 3,5% superando ampliamente el objetivo del 2% del BCE.
Lagarde dijo que "si la economía de la zona del euro se estuviera sobrecalentando como resultado de un impacto positivo en la demanda, tendría sentido que las los tipos oficiales se elevaran secuencialmente por encima de la tasa neutral", pero advirtió que el ritmo y la cuantía de las subidas de tipos de interés no se podían determinar desde el principio, ya que la economía enfrentaba shocks de suministro, como las restricciones relacionadas con la pandemia de China y las interrupciones relacionadas con la guerra en Ucrania.
En China, la televisión estatal dijo ayer citando fuentes del Gobierno, que el país activará nuevos proyectos de inversión y adoptará medidas fiscales para apoyar la economía. Las mismas fuentes dijeron que China tiene como objetivo volver a situar la actividad económica dentro de la normalidad mediante la aplicación de medidas específicas, contundentes y efectivas.