Un año después, la ya ex ministra de Exteriores, Arancha González Laya, puede respirar tranquila: la Audiencia Provincial de Zaragoza ha archivado la causa abierta contra ella y denuncia que se politizara el caso.
Laya estaba imputada por la entrada en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en abril de 2021, para ser tratado de una covid grave.
Además de molestar a Marruecos, en la política nacional se habló de una oscura trama donde se falsificaron documentos para que Ghali entrase en España
La política estaba siendo investigada en esta casua por un presunto delito de prevaricación administrativa, pero finalmente ha sido archivada, no sin antes arruinar su carrera y perjudicar su imagen pública.
El juez instructor Rafael Lasala descartó ya en marzo los delitos de falsedad documental y encubrimiento por parte del Ministerio de Exteriores, pero mantuvo imputada a Laya, quien ya había declarado en sede judicial que la entrada de Ghali se hizo "conforme a la ley".
Los magistrados, en su escrito, explican que la entrada a España del líder del Frente Polisario "se trataría de un acto político o de gobierno, y que como tal sería inobjetable en esta jurisdicción".
El tribunal recuerda que el instructor del caso ya dejó claro que el ex jefe de Gabinete de Laya organizó la llegada de Ghali a la base aérea de Zaragoza hasta un hospital de Logroño sin tener conocimiento de la existencia de una orden requisitoria de la Audiencia Nacional contra el paciente, ya que tenía denuncias contra los derechos humanos.
Los magistrados consideran que no hubo delitos de falsedad documental y de encubrimiento porque "la autorización de entrada sin someterse a un control fronterizo era un acto político o de gobierno".
Defensa de la operación
Además, los jueces defienden que se trajera a Ghali con tanto secretismo: "Esa decisión de permitir la entrada de Ghali de forma sigilosa para no afectar nuestra relación con otros países forma parte de las relaciones de nuestro Reino, y lo acertado o no de dicha decisión y las consecuencias de ella derivadas, podrá ser objeto de crítica, y lo fue, pero, como mantiene el instructor, es un acto político que excede del ámbito de la prevaricación".
Ghali entró el 18 de abril de 2021 en un avión medicalizado argelino a la Base Aérea de Zaragoza, sin pasar controles de fronteras ni documentación. Desde allí partió en una ambulancia al Hospital San Pedro de Logroño, ingresado bajo un nombre falso: Mohamed Benbatouche.
El 2 de junio se marchaba de España tras comparecer ante el juez por varias querellas presentadas en su contra por presuntas violaciones de los Derechos Humanos en los campamentos saharauis.
Pero el juez Santiago Pedraz de la Audiencia Nacional no dictó ninguna medida cautelar al no ver indicios de delito.
Eso sí, esta crisis acabó en otra: la diplomática con Marruecos y la famosa entrada masiva de personas por la frontera de Ceuta.
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