El escándalo del 'partygate', las fiestas celebradas durante la pandemia pese a las restricciones que él mismo impuso, han pasado factura a Boris Johnson, quien se ha tenido que enfrentar esta tarde-noche a una moción de confianza interna, similar a la moción de censura en España.
Johnson la ha superado con 211 votos a favor frente a 148 en contra.
El presidente del Comité Conservador anunció que se emitieron los 359 votos y que no hubo votos nulos.
Lo importante era conocer el grado de apoyo de Johnson entre sus filas, y ha supuesto más bajo de lo esperado: ni siquiera ha llegado al 60% de los 'Tories'.
Es un mal presagio para Johnson, que apenas sostiene ya la mayoría en su propio partido, a lo que hay que unir toda la oposición en contra, sobre todo los laboristas.
Es un primer aviso que haría que el primer ministro tenga un futuro más que incierto como para acabar su mandato.
Eso sí, por el reglamento del Parlamento británico, ahora sus socios de partido no podrán volver a presentar una moción hasta dentro de un año, que es lo que permite respirar un poco a Johnson.
¿Cómo funciona la moción de confianza?
Johnson debía de superar la moción de confianza para seguir en el Gobierno, pues de lo contrario la normativa recoge que abandonaría el puesto.
Para que la moción saliera adelante y se pudiera forzar a su dimisión, se necesitaba una mayoría de apoyos (180 diputados).
Si se hubieran logrado los apoyos necesarios para forzar su salida, se abría entonces un proceso de primarias del que saldría el nuevo líder del partido y del país. Una elección a la que Johnson no podría presentarse.
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