En libertad con cargos 14 activistas climáticos que lanzaron agua teñida contra la fachada del Congreso

14 activistas del grupo 'Rebelión Científica' han sido detenidos por la Policía Nacional para prestar declaración por la acción llevada a cabo el pasado 6 de abril en el Congreso, cuando dieron la voz de alarma sobre la crisis climática lanzando agua teñida a la fachada. Todos han quedado en libertad con cargos, acusados de daños al edificio y alteración de la sesión parlamentaria.

El pasado 6 de abril tuvo lugar frente al Congreso una protesta contra la inacción política ante la crisis climática, y la organización 'Rebelión Científica' realizó "una acción de desobediencia civil noviolenta en la que numerosos profesionales de la ciencia y la academia arrojaron agua teñida de rojo sobre la fachada del Congreso para visibilizar con sangre falsa y biodegradable el crimen de masa que implican décadas de inacción".

La acción, coordinada por el movimiento internacional Rebelión Científica (Scientist Rebellion), pretendía dar la voz de alarma sobre la extrema urgencia de la crisis climática y ecosocial y demandar compromisos firmes, eficaces e inmediatos a los responsables políticos, así como concienciar a la ciudadanía. "La 'sangre roja' que se derramó simboliza el estado de trágica emergencia, que el secretario general de la ONU llamó un «código rojo» que, en caso de no actuar, nos lleva a una senda suicida para la humanidad".

"Recordamos que se lanzó agua teñida que no causó ningún daño (en 30 minutos la fachada estaba impoluta) y que ningún momento se accedió al interior del edificio donde se desarrollaba la sesión. Como muestran los registros del mismo Congreso, ésta se llevó a cabo con normalidad", han defendido desde 'Rebelión Científica'.

Detenidos para declarar y puestos en libertad

14 de los activistas fueron citados ayer por la Policía Nacional, y todos han sido detenidos hasta que han prestado declaración. "Justo en medio de la peor ola de calor en un mes de junio en décadas, nuestros compañeros han sido detenidos por dar la voz de alarma frente a la crisis climática y ecológica que nos lleva al colapso y por denunciar la inacción de nuestros gobiernos".

"Estos actos intimidatorios no nos van a parar. Estamos arriesgando nuestras carreras y arriesgándonos a consecuencias legales para luchar por un futuro para la humanidad. No nos han dejado más opción. Hacemos desobediencia civil noviolenta porque nada más ha funcionado, porque nuestros representantes no están actuando pese a las advertencias de la ciencia y organismos internacionales, porque hay "guerra suicida" de la humanidad contra la naturaleza, según Antonio Guterres", señalan.

Tras prestar declaración, los activistas han sido puestos en libertad con cargos, acusados de acusados de daños al edificio y alteración de la sesión parlamentaria.