Es de esas cosas que ya sabes. Esas son siempre las peores. Las que te dejan los peores dolores de tripa. No lo sabes como para denunciarlo, con papeles, nombres y apellidos, pero en el fondo las sabes, las intuyes con mucha fuerza. En realidad, lo sabe todo el mundo, pero es mejor mirar para otra parte y seguir cobrando la nómina. Si señalas, lo mejor que te puede pasar, es quedar condenado a la invisibilidad, si insistes, te arruinan la vida.
La primera vez que escuché el nombre de Villarejo fue en el programa de Ana Rosa. Había un periodista “de investigación” (daría el nombre si me acordara del mismo) con el que coincidí un par de veces como invitado -muy amable, he de decir- que me hablaba de lo de Bárbara Rey con el Rey no emérito (era antes de la abdicación). Otro periodista (no sé si todavía becario) que andaba por allí, de los que hacen mucho pero no salen en nada -para que las estrellas brillen, siempre hay alguien deslomándose en la bicicleta (estática) para que haya electricidad- me contaba que la fuente de este señor era el comisario Villarejo.
Ustedes no lo recuerdan, pero en 2012, en aquel mismo programa, que durante la temporada estival pasaba a llamarse “del verano” me salté, ya como colaborador, la escaleta, para hacerme eco de una noticia del SUP (Sindicato Unificado de Policía) que denunciaba en su blog, aquello de que cada vez que alguien investigaba el ático de Ignacio González en Marbella, Jorge Fernández Díaz apartaba al policía de turno de la investigación.
La señora que llevaba producción me pegó una charla importante al terminar. He de decir, en descargo del programa, que sí existía libertad para comentar lo que quisieras, pero dentro de un orden de noticias que te pasan al comenzar el día. Normalmente, las noticias que van a ocupar los noticieros de todas las cadenas y periódicos ¿Quién selecciona esas noticias y en función de qué? Cuando preguntas eso, te dicen que “por criterio periodístico”. Criterio periodístico, es en realidad una figura religiosa a la que rezan todos los Popes de la comunicación, desatando la cólera de Dios, contra quien ose poner en duda su fe.
¿Saben? A raíz de un artículo duro, que escribí en este diario, criticando a Pablo Iglesias y su forma de hacer política, me volvieron a llamar del programa de Ana Rosa, pasados años de esto que cuento “Hola, estamos buscando a alguien que fuera a votar a Podemos, pero ya no, para participar en el programa” Pueden buscar el programa, no lo encontrarán, porque no participé. Me permití la licencia de recordar a la chica que me llamó, que el voto, en este país, es secreto.
Jorge Fernández Díaz ordenó una investigación sobre nosotros. Supongo que en alguna parte habrá una carpeta con el nombre de mis compañeros, y con el mío propio. Otro portavoz de DRY (Democracia Real Ya) de los de entonces, me comentaría después que él llegó a pillar a la persona que pusieron a seguirle. El ministro del interior no fue el único. El diario '20minutos' publicó un artículo donde señalaba que nos investigaba la CIA (Podría sonar peliculero, pero al parecer es verdad)
Intuyendo aquel asunto, a principios de 2012 ya creamos un grupo de Facebook, cuyo nombre era “envíale una foto de tu culo a la CIA”- perdonen que no se ponga el enlace- Tuvo un gran éxito de participación. Incluso hubo concurso de culos. Es lo menos que podíamos hacer por la CIA, por Jorge Fernández Díaz, y por quienes están todo el día entre la caca.
Todo esto, lo cuento al hilo de los audios de Villarejo. -Por cierto, “¿Policía Patriótica?” ¿En serio? ¿La gente corrompida es la gente patriótica? Menudo tufo a podrido da todo esto- Los mismos audios que implícitamente sacan a Margarita Robles del armario, cuando Villarejo habla de la doctora Pinto con María Dolores de Cospedal.
¿Saben? A mí hay cosas que me interesan mucho de todo esto, y creo que a ustedes, no debería interesarles menos. No, si les queda un ápice de conciencia democrática ¿A cambio de qué se accede a verter noticias falsas? ¿Por qué constantemente se deja participar en Prime Time a periodistas panfletarios que una y otra vez usan sus medios para verter mentiras? ¿Por qué de todos los medios de comunicación, se está haciendo tanta mella en uno en concreto? ¿Acaso el resto son almas inmaculadas de la pureza y el rigor?
Perdonen este inciso, lo entenderán al final del párrafo: a raíz del orgullo LGTBI, cientos de cuentas de redes sociales, han aprovechado la homofobia institucional de países extranjeros, para verter racismo y xenofobia. Cuentas abiertamente homófobas, que no han apoyado nunca al colectivo LGTBI, han salido a decir “hay que combatir la homofobia que viene de fuera” para poder verter así su racismo. Enfrentar a pobres contra pobres, y a minorías contra minorías.
Nada más lejos de mi intención que salir en su defensa (que me llenen la cuenta bancaria como han hecho con tanto miserable, y ya veremos después) pero igual, algo de eso está pasando con la Sexta.
Sin negar lo evidente, veremos si quienes son crucificados esta vez, no sirven de tontos útiles para que alguno se forre más tarde, libre de obstáculos, pregonando como única su religión. Los audios de Villarejo y quienes salen en ellos, son el dedo. Va a haber mucho empeño en que nos quedemos embobados mirando al dedo. No se queden en el dedo, cuando el dedo señala a la Luna.
Si (
No(
