Según Carlo Lotieri de IBL (Italia), cuando en 1941 el director Orson Wells rodó 'Ciudadano Kane' (en italiano, "Cuarto Poder"), con esa película pudo mostrar de manera ejemplar cómo la prensa es crucial, y cómo los medios de comunicación y quienes los gobiernan juegan un papel primordial en la formación de la opinión pública. No es casualidad que muchos protagonistas políticos de los últimos dos siglos hayan salido de los periódicos: que pueden servir para manipular al público, pero también operan como perros guardianes para proteger a la sociedad.
Por lo tanto, intervenir en el debate político y cultural, para aquellos que se preocupan por los valores de la libertad individual y el mercado, es indispensable, especialmente si al hacerlo tratamos de encontrar -en el concreto de los diversos acontecimientos- los principios de la teoría liberal: una visión de las relaciones jurídicas y políticas que debe traducirse constantemente en el corazón de los problemas de la época.
El año pasado la lectura de periódicos, revistas y libros En España descendió hasta los índices de 2019, según los dtos del estudio "Hábitos de lectura y compra de libros 2021", realizado por la Federación de Gremios de Editores Españoles.
En concreto, la lectura de periódicos se situó en el 71,6% de los españoles que lo hicieron al menos una vez al trimestre, cuando en 2019 y 2020 habían sido el 71,4 y 73,0%, respectivamente. En el caso de los lectores de libros, webs y redes sociales, el patrón de lectura fue el mismo: un ligero repunte en 2020 -año en el que hubo periodos de confinamiento-, seguido de un descenso en 2021. El caso de las revistas, sin embargo, sigue una tendencia descendente continuada en el último cuatrienio. Desde 1997 hasta 2008 según el Estatista fue aumentando el tiempo de dedicación diaria desde 15 minutos a 17, pero desde 2008 a 2021 se ha rebajado el tiempo a 5,7 minutos lo que demuestra que prensa y revistas están claramente en decadencia sustituidos por medios electrónicos, sobre todo la TV que curiosamente consume más energía que las lavadoras y lavavajillas, pero eso no lo prohíbe el gobierno, por la cuenta que le trae que continuemos como borregos a sus consignas sectarias,
Por ello, hay que agradecer el esfuerzo de quienes, en los periódicos, defienden las razones de una sociedad libre frente a quienes quieren aumentar la fiscalidad y la regulación. Es un servicio útil a la sociedad, que debe prestarse con la conciencia de que este "trabajar en la pieza" obliga a proporcionar de los principios a la realidad, la teoría a las noticias. También a veces la radio y la TV reflejan opiniones de los escritores, aunque solo lo que les conviene.
Es cierto que hoy, especialmente en Italia, según el Istituto IBL los semanarios casi han desaparecido (mientras que hubo años en los que L'Espresso y Panorama también podrían derribar un gobierno) y los propios periódicos están disminuyendo rápidamente: no solo en términos de número de copias vendidas, sino aún más en prestigio y respetabilidad. A pesar de ello, el de la prensa sigue siendo un espacio crucial, que también influye en el universo de las redes sociales y, en consecuencia, en las representaciones imperantes. Lo mismo ocurre en España donde la prensa está en bancarrota.
Solo la vocación y la ilusión por la opinión libre nos hace a los escritores, ponernos al ordenador e intentar que nuestras ideas y contenidos lleguen al gran público, normalmente interesados por la geopolítica nacional e internacional. Mientras haya prensa libre gozaremos de la libertad. Actualmente muy disminuida ante un gobierno que hace leyes por decreto.
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