Una de las consecuencias más inmediatas del atentado cometido por ETA el pasado sábado en Barajas va a ser el endurecimiento de la política policial y judicial contra la banda terrorista y su entorno.
Para empezar, la fiscalía de la Audiencia Nacional va someter a Otegi – líder de la ilegalizada Batasuna- a un especial seguimiento de sus actividades políticas que incluye la prohibición de salir de España. Además, según fuentes socialistas consultadas por este Ex -clusivo, las investigaciones que está llevando a cabo la policía en colaboración con la del país galo parece que van a dar pronto sus frutos y habrá detenciones de etarras.
Estas fuentes creen también que el debate interno dentro de ETA es muy fuerte entre los partidarios de la ‘línea dura’ capitaneados por Txeroki, y la que aboga – o abogaba- por la negociación con el Gobierno poniendo definitivamente fin a la lucha armada, liderados por Josu Ternera. Hasta el punto de que no descartan ‘traiciones’ y ‘vendettas’ entre las dos facciones de la banda.