Off the record - 24 enero 2008

CON “AL QUAEDA” DENTRO Y ACTIVO

La estructura de células casi aisladas con que se ha organizado dentro de España el radicalismo islámico preocupa a los responsables policiales. La mayoría de ellas, como la ahora desarticulada, son como “avanzadillas” que preparan el ambiente y de las que cabe esperar sólo pequeños atentados. Sin embargo existen datos que aumentan la inquietud, porque apuntan a la “probabilidad” de que ya se encuentren instaladas dentro del país dos células de mucha mayor envergadura por sus integrantes y sus objetivos. “No es una hipótesis de trabajo, sino que tenemos la razonable certeza de, como se dijo meses atrás, España es uno de los puntos de apoyo esenciales de la estrategia global de Al Quaeda. En qué se traduzca esto es otra cosa, por ahora imprevisible, pero algo importante preparan por aquí, de eso no tenemos la menor duda, como de que tienen gente implicada y entrenada para la acción terrorista. No hay un solo mensaje de propaganda de Al Queada ni una aparición de Ben Laden ante las cámaras de televisión, en que falte la referencia expresa a Al Andalus”, comenta a este Off The Record un experto con muy larga trayectoria en la lucha contra el terrorismo. Comenta con tristeza la desaparición del que fue famoso comisario Ballesteros, hace mucho tiempo ya alejado, con bastante pena y ninguna gloria, de la lucha contra el terrorismo, en la que fue uno de los principales azotes de ETA. “No tenemos ahora agentes tan preparados y dedicados como Ballesteros. Nuestros servicios se han politizado y han perdido mucha calidad y eficacia”, añade el experto, quien opina que los islamistas puede hacer pequeños atentados, pero ningún golpe importante antes del 9 de marzo. “Aunque no se sabe con certeza cuál sea la estrategia de la mano que los mueve”, concluye. 

¿SE ACELERA LA EVOLUCIÓN DE LA CRISIS?

Dura poco el respiro en casa del inversor, como ayer se vio en los mercados. Los principales expertos recomponen sus análisis y se extiende el criterio de que no estamos ante sobresaltos aislados, sino ante una crisis seria, dynamica y con visos de durar, como advertía Soros algunos días atrás “la peor crisis financiera internacional desde la II Guerra Mundial”, que alcanzará su máxima intensidad sísmica cuando Estados Unidos entre en recesión, perspectiva que ya sólo niega los más obstinados apóstoles del optimismo infundado. En los ambientes no contaminados por la contienda política se percibe inquietud, incluso desánimo, y urgencia de que pase pronto el tiempo electoral y se pueda saber si habrá o no, para el tiempo de la crisis, no menos de tres o cuatro años, rigor en la política económica y voluntad de reanudar el proceso de las reformas estructurales que necesita la economía española. Aumenta por horas la probabilidad de un auténtico “crack” antes de las urnas del 9 de marzo y la inquietud por sus efectos profundiza la inquietud en Ferraz, por lo que previsiblemente influiría en el resultado electoral, cuyas perspectivas comienzan a verse afectadas por la dureza con que la realidad castiga el desenfadado optimismo económico de Rodríguez Zapatero.

CON EL VOTO EN LA CARTERA, NO EN EL CORAZÓN

Por cierto, y como pequeña anécdota marginal pero no irrelevante ante unas elecciones tan reñidas, se conoce ya el resultado de una encuesta telefónica, ajena a los partidos y realizada con muestras reducidas pero valiosas, a tres sectores curiosos de población, inversores filatélicos afectados por los casos Forum y Afinsa, accionistas de grandes cotizadas (no sólo de Endesa) e inversores en fondos de renta variable. Aparece muy claro que la incertidumbre y la desconfianza pesan, en esas poblaciones, mucho más que la ideología. Aparece también claro que el fichaje de Pizarro ha sido un acierto y que el PP se percibe en estos momentos, al margen de otras posiciones sociales o ideológicas, como “más fiable” contra la crisis. Este Off The Record dará en los próximos días los datos exactos. Son unos pocos millones de electores, pero muchos cuando las encuestas mantienen el empate técnico entre PSOE y PP.

EL PP ES UNA OLLA A MÁXIMA PRESIÓN

¿Y si finalmente Rajoy no gana, ni aún con la economía dirigiéndose hacia la recesión y el terrorismo islámico campando por sus respetos? Quien plantea esta pregunta es un dirigente del PP, con muchos, muchos años de partido, y evidentemente poco afecto a la actual dirección. La gota que ha colmado el vaso ha sido la reaparición “panica” de García Tizón, el hombre que presumió en su momento de que iba a ganarle el pulso en un congreso nada menos que a Manuel Fraga. Luego ya se vio lo sucedido. “¿Alguien es tan cortito como para haber pensado en serio que descolgar a Alberto de la lista era un gesto de autoridad de Rajoy, una afirmación de ‘no me voy, ni me apartan, pase lo que pase’, para movilizar electores? Pues sí, es evidente que alguien lo es”, comenta a Off The Record ese dirigente. “Lo único que se ha hecho llegar a la gente es que Rajoy está ‘harto de los dos’, de Alberto y de Esperanza, porque se pelean por la toga del líder, que puede ser cierto, pero manifestarlo es una forma de decir que ninguno de los dos cree en la victoria del líder, lo que parece bastante desacertado en plenas vísperas electorales”. Concluye que la situación económica barre votos en dirección al PP, pero que los desaciertos de estrategia política pueden reducir ese efecto. Todavía piensa que se puede ganar el 9 de marzo, pero también que era el momento de ofrecer una imagen abierta y que en los últimos días se ha hecho lo contrario. Discrepa frontalmente de lo publicado recientemente en este Off The Record y opina que “si no se gana el 9 de marzo no será porque en ningún caso se hubiera ganado, nada de eso, se iba a ganar y podemos haberlo estropeado. Se ha dado la imagen de que en el PP los afiliados no cuentan, que no hay debate interno y que todo se cocina en el ‘aparato’ de Génova y en alguna otra oficina”. Con toda evidencia, ahora que se conoce, no le gusta el diseño final de la lista por Madrid. Y afirma que no tiene sentido pensar, si alguien lo ha hecho, que no haya relevo en la cúpula ante una eventual derrota. Por otra parte, este Off The Record ha tenido acceso a los datos de la encuesta más reciente, recogidos hace apenas ocho días, y dan entre 4 y 8 escaños de ventaja al PP. Lo dicho, el recuento del 9 de marzo será de infarto.