"(La denuncia) se hizo rápido, no se separó la paja del trigo, hubo desprolijidad en eso", afirmó Maira, en una entrevista que publicó hoy el diario La Tercera.
"Desde el punto de vista de la honorabilidad de los afectados, es exigible que se hubieran estudiado mejor los expedientes y se hubieran mandado las denuncias cuando se tenía un sólido fundamento de irregularidades", agregó.
Reconoció, sin embargo, "la sensibilidad y el celo" del canciller argentino, Jorge Taiana, y "su equipo de primera línea", en la apertura de la investigación.
"Es un acto de coraje y lo expone a la crítica", dijo Maira, aunque precisó que el Gobierno argentino debió haber avisado a los embajadores, antes de proceder.
"La opinión de la mayoría de los diplomáticos es que estaban todos en plan de cooperación y que habría resultado fácil y sólido para la Cancillería argentina haber armado el expediente después de haber conversado con los embajadores y no sin conversar con ellos", enfatizó.
Según aseguró el diplomático chileno -que el miércoles pasado se reunió con el canciller Taiana-, en la mayoría de los siete casos que afectan a la representación chilena no existen irregularidades.
La justicia argentina investiga a catorce embajadores, varios de ellos de países latinoamericanos, por presuntos casos de contrabando y violación de normas sobre comercio de automóviles que involucran a unos 40 diplomáticos extranjeros.
Luis Maira, que recibió el respaldo del Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet luego que su nombre apareciera en la lista como jefe de la delegación, reveló que en la conversación con Taiana éste le indicó casos "muy graves".
"Hay imputaciones precipitadas y sin fundamento, pero también hay 10 ó 15 imputaciones graves", indicó.
"Hay una conexión mafiosa entre funcionarios públicos argentinos, especialmente en Cancillería -están viendo en Aduanas- y un grupo de empresarios del comercio de automóviles, que hacen estas operaciones", añadió el diplomático al matutino.
Respecto de las relaciones bilaterales entre Chile y Argentina, Maira manifestó que espera que en marzo se alcance un acuerdo para prever la situación de la venta de gas a este país en el 2008, del cual calificó es "un tema pendiente".
Chile compra a Argentina 22 millones de metros cúbicos diarios de gas que, además de los domicilios, abastecen gran parte de su industria y de la generación térmica de electricidad.
Sin embargo, desde el año 2004 se han producidos recortes en el suministro, que el año pasado se agudizó y se hicieron más frecuentes.
En tanto, el Gobierno admitió que este año podría ser "complejo" en materia energética.
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