9-M: LAS ENCUESTAS MANTIENEN LA INCÓGNITA…
No está resuelto el ajustado “cuerpo a cuerpo” entre PSOE y PP. Había ayer más abatimiento en Génova que entusiasmo en Ferraz, a pesar de la coincidencia de las encuestas en vaticinar la victoria (por la mínima) del PSOE. Y es que había poco nuevo en los sondeos publicados en las últimas horas, que tienen el valor de coincidir prácticamente en resultados y valoraciones. A petición de este Off The Record, un prestigioso sociólogo político hace el siguiente “resumen del resumen” del escenario descrito por las últimas encuestas:
a) Predomina entre los ciudadanos la idea de que ganará el PSOE, pero no con mayoría ampliada, sino por la mínima, de forma que los nacionalistas y los pequeños grupos tendrían aún más influencia que en la reciente Legislatura.
b) Las políticas sociales y la profundización de libertades son la parte que los ciudadanos aprecian positivamente de la gestión del cuatrienio socialista
c) La ausencia de una política económica consistente, la negociación con los terroristas y el sectarismo ideológico son, por el contrario, los “debes” que más pesan en la cuenta de resultados de Rodríguez Zapatero.
d) Hay conciencia de la crisis económica, pesimismo ante su evolución y criterio de que el PP está mejor preparado que el PSOE para afrontarla.
e) Los españoles reparten la responsabilidad de la “crispación” y el deterioro de la convivencia por igual entre PSOE y PP y valoran negativamente tanto la actitud política del Gobierno como la de la Oposición.
f) En plena fase de bipolarización y crispación reaparece en escena el voto de centro, huérfano de partido. Casi el 40 % de los electores (el 42% en el sondeo de EL PAÍS) se consideran en el espacio intermedio, y por tanto, dudosos entre votar al PSOE, al PP o abstenerse.
g) El “rechazo” hacia el PP se centra en temas de libertades civiles y “radicalización”. Personajes como Manuel Lamela y su arrogante negativa a aceptar la verdad de los hechos y asumir responsabilidades, ahuyentan a los electores centristas, pero sigue siendo inviable el intento del PSOE de arrebatar al PP el feudo histórico de Madrid, aunque los socialistas madrileños van a “echar el resto”.
h) El voto de la derecha sigue siendo más militante y seguro. Por tanto, a más participación, mejor para el PSOE, y a menos participación, más posibilidades para el PP. Por debajo del 73% gana el PP y por encima del 77% gana el PSOE. Entre el 73 y el 77%, todo puede suceder, y sobre todo que sean distintas las victorias en votos y en escaños.
… Y CUALQUIER COSA PUEDE SUCEDER
Hay aspectos curiosos, como que la valoración de Rodríguez Zapatero y la del PSOE casi se superponen, mientras que el PP es mejor valorado que su líder y candidato, Mariano Rajoy. “Eso no era así hace unos meses, y es probablemente consecuencia del escandaloso vodevil de las listas”, opina un destacado parlamentario popular. El mismo diputado se mantiene optimista: “La ventaja del PSOE sobre el PP en las encuestas publicadas ayer (3,8 puntos en la de ABC, 3,4 puntos en la de EL PAÍS) deben ser vistas bajo la corrección de que el PSOE permanece estancado, en tanto el PP muestra tendencia al alza. Lo más probable es que el 9 de marzo la distancia sea menor, quizá por debajo de 2 puntos y pienso que favorable al PP”. Así que el pronóstico de este Off The Record, a poco más de un mes de las urnas, se mantiene: recuento de “infarto” la noche del 9 de marzo. Ni siquiera los debates en televisión van a resolver el “empate técnico”. Rajoy se ha preparado intensamente para la pequeña pantalla y Rodríguez Zapatero confía en sus expertos de marketing. El líder del PP aspira a “vender” seriedad, seguridad y solvencia. El líder del PSOE procurará “vender” cercanía, moderación y avances sociales. Queda otra moneda en el aire: un serio sobresalto en alguno de los dos flancos débiles del actual Gobierno, la ineficacia en la gestión de la crisis económica o la falta de credibilidad en la lucha contra el terrorismo, garantizaría al PP el deslizamiento de voto necesario para el “sorpasso”.
¿SOBRESALTO PRE-ELECTORAL?
En el espinoso terreno del terrorismo no se esperan sorpresas. Fuentes de esas que, por conocimiento de causa, se describen como “habitualmente bien informadas”, dicen que ETA no moverá ficha, por lo menos ficha importante, esto es, más allá de la presión callejera y la violencia urbana, hasta después de las elecciones. Y los expertos creen que el terrorismo islámico no volverá a dejar sentir sus terribles efectos por estos pagos por lo menos hasta el verano. No parece que vaya a repetir vísperas electorales como en 2004. Las incertidumbres económicas son más intensas. Otra jornada de crash bursátil, como el reciente “lunes negro”, que se produjera muy próxima al 9 de marzo incidiría sin duda en los electores, que a estas horas ya han visto sus extractos bancarios y han cobrado conciencia de lo que, a título individual y familiar, les costó ese primer anticipo de la crisis que viene. El segmento centrista es particularmente sensible a esas tensiones y sobresaltos, y de la misma manera que ve con inquietud cierto tipo de políticos radicales abundantes en el PP, conoce la disponibilidad que ese partido tiene de eficaces gestores de la política económica, más necesarios que nunca en tiempos de crisis, como Cristóbal Montoro, Luis de Guindos, Elvira Rodríguez y tantos otros del viejo equipo de Rodrigo Rato.
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