Los asambleístas debatieron ayer el tema, pero la votación quedó pendiente por varias observaciones de redacción jurídica que se realizó a la resolución propuesta para la libertad anticipada de los tres españoles
Los presos, condenados por tráfico de drogas, son José Luis González, de 44 años; José Forment, de 51; y José Asensio, de 52, este último ingresado en un hospital de la capital ecuatoriana.
En caso de que se aprueben sus indultos, serían los tres primeros en beneficiarse de las medidas de gracia pedidas a la Asamblea Constituyente de Ecuador para "correos" o "mulas" del narcotráfico por el presidente de Ecuador, Rafael Correa.
Los tres fueron juzgados y sentenciados en Ecuador y las autoridades consulares españolas estaban tramitando su traslado para el cumplimiento de penas en España, en virtud del acuerdo sobre esta materia firmado entre los dos países en 1995.
Al mismo tiempo, se envió una petición de indulto para dos de estos presos al Congreso de Ecuador, que entró en el orden del día de la última sesión de la Cámara en noviembre pasado, que no llegó a celebrarse por falta de quórum y que quedó pendiente al declarar la Constituyente un receso indefinido del Legislativo.
En la actual petición de indulto ha colaborado activamente con las autoridades consulares españolas el Ministerio de Justicia de Ecuador, de reciente creación y que se ha implicado en materia penitenciaria.
Las autoridades españolas han respaldado el deseo expresado por el presidente de Ecuador, Rafael Correa, de descongestionar las cárceles del país, que están saturadas con alrededor de 16.000 presos, de los que unos 10.000 se encuentran sin sentencia.
El Consulado español en Quito ha tramitado el envío a España, para el cumplimiento de la pena en el país de origen, de todos los presos españoles sentenciados y que cumplen los requisitos del acuerdo bilateral en esta materia de 1995.
En poco más de un año han sido trasladados a España una decena de presos, merced a ese tratado y hay otros veinte en trámite, a la espera de que se apruebe su envío.
Desde finales de 2006 los presos españoles en Ecuador han aumentado considerablemente y han pasado de algo más de sesenta a más de cien, de los que todos, excepto uno, están condenados o procesados por tráfico de estupefacientes.
En la actualidad hay 88 españoles encarcelados en Ecuador, además de dos condenados que han alcanzado la libertad condicional y 16 que están en libertad a la espera de juicio.
La población reclusa española en Ecuador es la segunda en número de países extranjeros, después de la colombiana.
Ecuador es también el segundo país del mundo en número de reclusos españoles, después de Perú, indicó la fuente del Consulado de España.
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