México pide a Venezuela certidumbre jurídica para sus empresas

Según el subsecretario mexicano para América Latina y el Caribe, Gerónimo Gutiérrez, el embajador de Venezuela, Roy Chardeton, y responsables de Bimbo se reunieron el pasado miércoles para aclarar las diferencias surgidas después de que el diplomático sugirió que la empresa mexicana financiaba la desestabilización de ese país.

Bimbo, considerada la mayor panificadora de América Latina, posee en Venezuela una sola planta, ubicada en la provincia de Guarenas.

Gutiérrez confirmó la existencia de una carta, dirigida en diciembre pasado al canciller venezolano, Nicolás Maduro, en la que Charderton pedía investigar a Bimbo en Venezuela por considerar que "genera políticas desestabilizadoras" en ese país.

Según el funcionario mexicano, desde el pasado viernes la cancillería ha sostenido un diálogo con todos los actores involucrados con el fin de poder contribuir a aclarar cualquier malentendido.

El miércoles representantes de Bimbo y Chaderton "se reunieron y han podido aclararse los malos entendidos", dijo Gutiérrez, para quien la relación económica y comercial de Bimbo en Venezuela "va a marchar bien".

"Lo principal es que las empresas mexicanas que están operando en el exterior lo puedan hacer con certidumbre jurídica y la cancillería mexicana está obligada a velar por los intereses de estas compañías en Venezuela", sostuvo el subsecretario.

Insistió en que las relaciones bilaterales entre México y Venezuela deben basarse "en el principio del respeto y del diálogo para trabajar en las coincidencias y solucionar malentendidos".

El representante de la cancillería mexicana pidió evitar juicios de ambos lados "porque eso nos permite solucionar con más facilidad los problemas", dijo.

En los últimos meses varias empresas mexicanas han enfrentado dificultades en Venezuela por diversos motivos.

Cemex, la tercera productora de cemento del mundo, fue amenazada en agosto del año pasado por el Gobierno de Caracas con una auditoría sobre sus medidas de protección al medioambiente.

En los últimos días, Coca Cola Femsa en Venezuela, filial de la mexicana, pidió la intervención del Gobierno venezolano para liberar sus instalaciones bloqueadas por ex trabajadores que se encargaban de la distribución de los productos de esta empresa.

El embajador venezolano presentó sus cartas credenciales en México el 13 de septiembre pasado y su nombramiento puso fin a un período de distanciamiento de casi dos años entre México y Venezuela que comenzó en noviembre de 2005 y mantuvo las relaciones entre ambos países a nivel de encargados de negocios.