Con lluvia y sin huelga, Hollywood está preparada para gran fiesta

La 80 ceremonia de entrega de los Oscar no se libra de sobresaltos. Primero la huelga de guionistas amenazó con cancelar el evento y ahora, la lluvia prevista para el domingo quiere alterar aún más los planes de la organización.

En las últimas horas previas al inicio de la cita anual más esperada del mundo de Hollywood, decenas de trabajadores se esfuerzan por dar el punto final a los preparativos en medio de una persistente lluvia que ha obligado a cubrir con plástico la tradicional alfombra roja.

El informe meteorológico para mañana anticipa un 70 por ciento de probabilidades de lluvia y temperaturas que no superarán los 13 grados centígrados. Aún así, los organizadores se muestran optimistas de que la lluvia no les aguará la fiesta.

Después de recorrer el viernes la tienda plástica que cubre los graderíos y la alfombra roja, el productor de la ceremonia de entregas de premios, Gil Cates, se manifestó convencido de que "el tiempo será bueno el domingo".

Tras varios meses en vilo por la huelga de escritores y guionistas, que amenazó con una ceremonia sin presentadores y sin muchas de las estrellas de Hollywood, la 80 edición de la entrega de premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas no está dispuesta a que un poco de lluvia le estropee sus planes.

"Si llueve será bueno para las flores", bromeó el presidente de la Academia, Sid Ganis.

En todo caso, si el tiempo cambia la organización tendrá la opción de desmontar en poco menos de tres horas la tienda plástica que cubre la entrada al Teatro Kodak, donde se desarrollará la ceremonia de entrega de estatuillas a partir de la 1.00 GMT del lunes (las 17.00 del domingo, hora local).

Si el parte meteorológico anticipa lluvia y temperaturas por debajo de lo que le gustaría a muchos de los actores que desfilarán por la alfombra roja, la 80 edición de los Oscar promete un sinfín de sorpresas para llenar cerca de 3 horas y media de espectáculo.

Como aperitivo, Cates señaló que en los primeros minutos de la ceremonia se presentará un corto de 90 segundos, "que es sin lugar a dudas la pieza de cine más apasionante" de la historia de apertura de los Oscar.

La ceremonia será presentada por el cómico Jon Stewart, quien ya cumplió esa función en el 2006.

La huelga de los guionistas, que acabó el pasado 13 de febrero justo para salvar por la campana la entrega de los Oscar, ha dejado su huella en el evento.

Cates y Ganis han reconocido que el espectáculo combinará parte del evento que tenían preparado en caso de que continuase la huelga y parte del que siempre quisieron hacer con los nombres más destacados de Hollywood.

Todo para no defraudar a los cerca de 3.000 invitados que llenarán el Teatro Kodak, y las decenas de millones de televidentes en todo el mundo que seguirán el espectáculo en la pantalla chica.

Lo que no ha cambiado en los últimos días son los favoritos para obtener la codiciada estatuilla.

La última producción de los hermanos Coen, "No Country for Old Men", por la que está nominado el español Javier Bardem para el Oscar al mejor actor secundario; el largometraje de Daniel Day-Lewis "There Will Be Blood", y el film de George Clooney, "Michael Clayton", encabezan las preferencias en la categoría de mejor película.

Quizás lo único nuevo es el creciente peso que está ganando la comedia canadiense de adolescentes "Juno" y que podría dar la gran sorpresa de la noche.

De momento, y por si sirve de referente, "Juno" ha derrotado en las taquillas a los tres largometrajes que los críticos sitúan a la cabeza.

En la categoría de mejor actor y mejor actriz, las apuestas siguen centradas en Clooney, Day-Lewis y Viggo Mortensen ("Eastern Promises"), por una parte, y Julie Christie ("Away From Her"), Marion Cotillard ("La Vie en Rose") y Ellen Page ("Juno") por la parte femenina.

Y si por los críticos fuese, la práctica totalidad otorgaría sin reservas la preciada estatuilla de la categoría de actor secundario a Javier Bardem.