www.diariocritico.com

Carlos Fernández Rial

Recuperar el sentido de la realidad

Recuperar el sentido de la realidad

miércoles 10 de enero de 2007, 05:38h

¿Cuántas lecturas tiene la realidad? Cuando llegamos a la muerte como respuesta, es evidente que ese es el punto que nos contiene a todos, donde no hace falta que hagamos interpretaciones de ningún tipo. La muerte ha jugado al juego del disfraz y atropelló torpemente a dos ciudadanos. ¿Qué quiere decir D. Mariano Rajoy cuando nos habla de la "realidad"? ¿Nos quiere hacer entender que estas muertes son una señal inequívoca de que no se debe buscar la paz? ¿O que debemos aplicar las políticas de sucesivos fracasos desarrolladas por el PP en el momento que les ha tocado ejercer el poder?.

Es muy fácil adjetivar a ETA. Su accionar es propio de "asesinos", "terroristas", "cobardes", "sanguinarios", y una larga lista de etcéteras… Es muy fácil pararse en la intransigencia, mantenerse duros y responder con más bala… más represión… más cárceles. De esta forma, construimos una realidad monstruosa que nos sitúa en el "palo por palo" como si se tratara de una pelea callejera.

Y así estuvimos los españoles durante años y años, montados en una "realidad" completamente parcializada, donde nos contaron que luchamos contra un grupete de trasnochados, completamente irrepresentativos, que meten bomba a diestra y siniestra. Año tras año, década tras década, nos han anunciado que ETA estaba prácticamente desmantelada y sin fuerza operativa. Y cuando todo parecía llegar a su fin, el atronador sonido de una bomba asesina o el balazo en la nuca, nos ubicaba nuevamente en su justa dimensión. Y otra vez la misma receta. Palo y más palo. Odio y mas odio.

El "problema Vasco" y La solución final. O seguir asumiendo responsabilidades de gobierno.

El primer párrafo es casi tenebroso, propio del exterminio nazi a las minorías judías que atentaban contra la pureza de la raza aria… Y tiene la siguiente lógica: Si existe un "problema vasco" y a ese problema se lo visualiza fundamentalmente en la violencia, pues también existirá una solución al problema vasco con más violencia. Y en ese razonamiento, pues, nos la jugamos todo y "todos", porque serán la sociedad y el estado de derecho los rehenes fundamentales de este proceso. Esto es lo que nos quiere explicar D. Mariano Rajoy, en cuanto a "recuperar el sentido de la realidad":

-Si no dialogamos como queremos nosotros, pues no dialogamos.

-Porque nosotros somos la inmensa mayoría del pueblo español y Uds. (Batasuna, ETA y la izquierda abertzale), una insignificante minoría.

Pareciera, bajo este elemental razonamiento, que las minorías no forman parte del tejido social, por lo tanto, hay que ignorarlas (me hace recordar a las posiciones sustentadas por el PP en el caso de las parejas homosexuales).

Ahora bien, si esa minoría de terroristas está acompañada y sustentada por un movimiento político (Batasuna y la izquierda abertzale) que, desde la lucha política, reivindica algunos postulados de ETA y es acompañada por el voto de centenares de miles de vascos, que representan un porcentaje importante del electorado y que, incluso, han tenido representación política en todos los ámbitos constitucionales (incluido el Parlamento Europeo), estamos definitivamente ante una clara realidad que sitúa al "problema vasco" como un problema político de características fenomenales, donde la punta del " iceberg" es ETA.

Un "iceberg" que se lleva todo por delante. A la sociedad vasca la condena de igual forma que a todos los pueblos del estado español, ya que por sí sola no ha podido resolver este conflicto que lleva años carcomiendo sus entrañas. Irlanda nos puede hablar muchísimo de este flagelo. El Sin Feinn (el homólogo de Batasuna en Irlanda) y su decidida estrategia de paz han sido fundamentales en el desarrollo del proceso que ha conducido finalmente a la decisión definitiva del IRA (Ejército Republicano Irlandés) de abandonar la lucha armada e inutilizar completamente su arsenal. La estrategia de Gerry Adams (su líder), de apostar por la política como vía para resolver el conflicto , que ha ido desarrollando paulatinamente durante los últimos veinte años afrontando enormes dificultades, ha conseguido que, finalmente, el movimiento republicano en su conjunto opte por los medios exclusivamente políticos y democráticos y renuncie al uso de la violencia.

Salvando las inexorables diferencias que pueden existir en los procesos, porque Otegui (líder de Batasuna) no es Adams e Irlanda no es Euskadi, y sobre todo el Partido Popular no es el Conservadorismo Británico (que acompañó "codo a codo" a Tony Blair en los procesos de paz) . El punto central es individualizar el problema como un "problema político" que solamente se resolverá con acciones políticas concretas, tratando de persuadir al electorado más radicalizado e indicarle que el Estado de Derecho es el único lugar donde se podrán resolver las diferencias. Cuando la violencia está "respaldada" por una importante cantidad de ciudadanos y lleva más de 40 años en los primeros renglones de la agenda política española, debemos empezar a pensar que el sistema de convivencia democrático ha fallado en algún punto ya que, evidentemente desde los Pactos de la Moncloa hasta la fecha, el mundo ha cambiado muchísimo y es hora de ir pensando en ajustes para que no se produzcan estas enfermedades que azotan al tejido social. El "Problema Vasco", por sus características y por su proyección en el tiempo, se ha constituido en una verdadera "enfermedad" del sistema. Valientemente D. José Luis Rodríguez Zapatero, en momentos en que se debatía el Plan Ibarretxe y el Estatuto Catalán, tiró sobre la mesa este tema para que los parlamentarios vayan armando una "agenda de futuro" encaminada a realizar una profunda reforma de la constitución. Ésta, también, es otra visión de la realidad.

El gobierno de D. José Luis Rodríguez Zapatero ha tenido la valentía de construir una mesa de diálogo a pesar del Partido Popular, que tiene otro "sentido de la realidad" y que ha protagonizado una oposición sistemática al proceso. Ese proceso es largo, angustioso, con muertes y con desesperanza, pero hay que volverlo a reconstruir tantas veces como sea posible, hasta que los mismos "radicalizados" entiendan que no existe otro camino posible que la paz y la convivencia. El atentado de Barajas nos ha deprimido fuertemente a todos. Ha sorprendido al Gobierno y a la propia Batasuna. La gran mayoría del pueblo español apuesta a seguir buscando la Paz y se resiste a terminar con esta esperanza. Quiere diálogo y habrá que bajar a los infiernos para que las puertas del diálogo no se cierren. Es responsabilidad del que nos gobierna, tener prudencia y paciencia, aún en los períodos mas críticos.

Después de haber ganado durante los últimos años varias batallas en la búsqueda de la Paz, los "alienados de siempre" nos han pegado un duro golpe. Es el momento de buscar a los responsables y encarcelarlos pero, a su vez, debemos empujar a la mesa de diálogo a todos los vascos que entiendan que ya es hora de parar esta locura. Que el único camino es el respeto por las mayorías y las minorías, y que son esos los fundamentos elementales del estado de derecho y la convivencia democrática entre todos los ciudadanos.

Carlos Fernández Rial

Secretario de Comunicación
PSOE - Buenos Aires
 

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios