El necesario debate nuclear

¿Se atreverán los dos candidatos a la presidencia del Gobierno, léase José Luis Rodriguez Zapatero y Mariano Rajoy, a hablar el próximo lunes día 3 de la energia nuclear en el debate que volverán a ver por televisión, al menos, trece millones de españoles? ¿Se atreverá Mariano Rajoy a meterle el dedo en el ojo –valga la expresión- a su oponente del PSOE a cuenta de la energía del átomo, sabiendo que el Partido Popular tampoco ha apostado por esta fuente de energía? ¿Es consciente el actual presidente del Gobierno que España no puede continuar con la dependencia energética de Francia y de Argelia, principalmente, porque el día que nos corten el grifo nos quedamos a oscuras?

Y, a todo, esto, ¿el hombre de la calle sabe que tenemos una dependencia peligrosísima con este tema tan controvertido como es la energía? Hace casi dos años en Diariocrítico escribía que el presidente Rodríguez Zapatero tenía sobre su mesa un informe detallado elaborado por su equipo de expertos económicos de Moncloa, en el que se concluía que la energía nuclear era la única fuente por la que había que apostar ante la crisis energética que se avecinaba y el incremento del efecto invernadero. Y se aconsejaba un referéndum, al igual que sucedió cuando veinte años antes Felipe González decidió que había que permanecer en la OTAN. Los esfuerzos de los entonces “fontaneros” de Moncloa fueron fructíferos. El Centro de Investigaciones Sociológicas anunciaba en febrero de 1986 que el 32 por ciento de los españoles estaba a favor de la permanencia en la Alianza Atlántica, frente al mismo porcentaje que estaba en contra y un 36 por ciento que no contestaban. Un mes después, se celebraba un referéndum que ganó el Gobierno socialista.

Transcurrido el tiempo, ya sabemos que Rodríguez Zapatero no se decidió a dar ese paso, fundamentalmente por las presiones de sus socios nacionalistas. A tenor de lo expuesto, es conveniente recordar  que la energía nuclear es, de momento, la única fuente energética viable, limpia y segura. Así lo creen países de nuestro entorno como Francia, Alemania y Reino Unido. Y, una vez más, voy a recordar que Patrick Moore, uno de los fundadores de Greenpeace, dijo en marzo de 2006 a la televisión norteamericana ABC que “La energía nuclear es la única fuente de energía segura, limpia, asequible, que puede reemplazar a los combustibles fósiles y reducir el efecto invernadero”. Estos mismos términos fueron recogidos por el New York Times al día siguiente de su intervención en televisión.

A todo esto, me voy a permitir una sugerencia a los organizadores de este nuevo cara a cara televisivo entre los dos líderes de las formaciones políticas con mayor representación parlamentaria: aún están a tiempo de que los sordos puedan saber de primera mano lo que van a reprocharse. Hagan lo necesario para contratar a expertos en lenguaje de signos para que aparezcan en pantalla, al mismo tiempo que los dos políticos, y traduzcan lo que dicen. Más de un millón de personas se lo agradecerán. Y yo también