Quito rompe relaciones

La tensión diplomática entre Ecuador y Colombia se profundizó, aún más. Horas antes, Quito había solicitado la cancelación de la Comisión Binacional de Frontera (Combifron), un ente militar de resolución bilateral de conflictos.

La crisis se desató por una operación militar colombiana que concluyó con la muerte en territorio ecuatoriano del líder guerrillero "Raúl Reyes", vocero y "número dos" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Tras cinco horas de una reunión del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena), presidida por el jefe del Estado, Rafael Correa, para analizar el conflicto con Bogotá, el ministro de Defensa, Wellington Sandoval, dijo a la prensa que solicitará la cancelación de la Combifron.

"En vista de que se ha perdido todo contacto y toda comunicación y la ruptura unilateral de los convenios con las Fuerzas Armadas de Colombia, he pedido a la señora canciller (María Isabel Salvador) dar por terminado el convenio de la Combifron", señaló Sandoval.

Dicho ente militar, con presencia diplomática, era considerado esencial en las relaciones entre ambos países para solventar cualquier dificultad en la zona fronteriza y en él se han tratado los últimos incidentes fronterizos denunciados por Ecuador.

Sandoval rechazó las aseveraciones del jefe de la Policía colombiana, general Oscar Naranjo, quien aseguró que altos cargos del Ejecutivo ecuatoriano tenían "vínculos" con las FARC.

"No hemos tenido, no tenemos y no tendremos ninguna relación con las FARC", dijo Sandoval, quien calificó de "falsedades" las informaciones del Gobierno colombiano de que el actual Ejecutivo de Ecuador había cambiado mandos militares en la frontera por otros más proclives a las FARC.

Tras el ataque del sábado, Ecuador llamó a consultas a su embajador en Bogotá, Francisco Suéscum, ordenó la expulsión del embajador de Colombia en Ecuador, Carlos Holguín y presentó una enérgica protesta ante Bogotá.

Holguín tiene previsto viajar mañana a su país, informó hoy la embajada colombiana en Quito, que debió soportar hoy manifestaciones de estudiantes universitarios en rechazo por la incursión militar y en contra del presidente Álvaro Uribe.

Correa acusó al Gobierno colombiano de "mentir a Ecuador y al mundo" al explicar el ataque que, según la primera versión de Bogotá, fue en legítima defensa y sin violar la soberanía ecuatoriana.