EL QUE LA SIGUE, LA CONSIGUE (¿O NO…?)
Cada cual lo contará como le convenga, pero la cosa discurrió como la cuenta seguidamente este Off The Record, palabrita de niño Jesús, en la junta nacional del PP, en la que Mariano Rajoy empezó manifestando su agradecimiento a todos (sensación… ¿va a despedirse?), para seguidamente hacer una rápida excursión por su conocida afición al conde de Romanones (seguro que, como buen opositor, tiene poco menos que memorizado el delicioso “Breviario de Política Experimental”, y por lo menos, a la vista de lo sucedido ayer, cree, con el conde, que “el saber esperar, en política, da con frecuencia el triunfo”) y anunciar, sin solución de continuidad, su decisión de convocar un congreso del partido para tan cerca como el mes de junio y que en el mismo presentará su propia candidatura “con su propio equipo” para seguir al frente del PP y ser nuevamente candidato en 2012. No lo dijo, pero se sobrentendía, “o antes”, si esta Legislatura resultase abreviada, como algunos razonan con los datos de la recesión que viene como ásperos argumentos.
LAS ADHESIONES, RÁPIDAS Y FERVOROSAS
Se produjo entonces lo previsible, esto es, que algunos palidecieron y otros “hicieron codos” verbales para adelantarse en la fervorosa adhesión. El primero fue Camps, ofreciendo incluso el muy favorable escenario de Valencia para el congreso de junio. Se le unió rápidamente Arenas, poniendo todos los votos del PP andaluz a las órdenes de Rajoy. Ramón Luis Valcárcel (Murcia) y José Manuel Soria (Canarias) compitieron en agilidad verbal por el tercer y cuarto puestos de fervorosa adhesión. Asunto resuelto. Alberto Ruiz-Gallardón se felicitó de que el presidente hubiera despejado dudas e inquietudes, y Esperanza Aguirre, con todas las miradas fijas sobre ella, ofreció con británica elegancia el apoyo del triunfal PP de Madrid, instalado por la combativa presidenta en una sucesión de crecientes éxitos electorales.
NOMBRES PARA UN PROYECTO PROPIO
Lo de “su propio equipo” dio para posteriores comentarios de pasillo. Ángel Acebes, muy en caballero castellano, daba por agotada su etapa en la secretaría general, deseaba todo lo mejor a quien le sucediera y se ponía a las órdenes para donde se considere oportuno ubicarle. Eduardo Zaplana se ha vuelto invisible, a la espera de que Rajoy revele su decisión para la jefatura del Grupo Parlamentario ¿será el muy liberal, brillante orador y buen polemista Estaban González Pons, o la jovencísima abogada del Estado Soraya Sáenz de Santamaría, de estricta sintonía intelectual con Rajoy? Esto último estaría en la línea de una “renovación generacional” muy similar a la que llevó al poder a Aznar en su momento. Los dirigentes del PP salieron cada uno con su opinión, pero eso sí, todos convencidos de que Rajoy no había improvisado, y que no había sido por las circunstancias el que Rodrigo Rato, Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre, los tres principales “pesos pesados” del partido, hubieran quedado fuera de las listas y por tanto sin escaño en el Congreso, esto es, en un sistema parlamentario, fuera de cualquier hipotética carrera de sucesión. Algo así como cuando Franco despidió al atribulado Arburúa, recién cesado, acompañándole hasta la puerta del famoso despacho del palacio de El Pardo y diciéndole con voz y gesto afectuosos: “Desengáñese, Arburúa, vienen a por nosotros”. El resumen del resumen, decía anoche a este Off The Record uno de los grandes nombres del PP, es que Rajoy tiene un proyecto propio “¿pero es un proyecto de reformulación del partido ante la sociedad, la derecha moderna que pueda ganar las elecciones, o es sólo un proyecto de poder dentro del partido, a la espera de la fruta madura?”. Y movía dubitativo la poderosa cabeza.
DE LA DESACELERACIÓN AL FRENAZO… YA
Como no hay elecciones próximas por delante, el vicepresidente Solbes puede empezar a admitir tibiamente las realidades, como empezó ayer, edulcorando en lo posible, que es muy poco, el amargo horizonte que está ya a la vuelta de la esquina. Una fuente financiera de máxima solvencia asegura a este Off The Record que se producirá pronto la quiebra de un gran Banco norteamericano, y no demasiado después la de algún gran Banco francés o alemán. La crisis financiera gana envergadura y velocidad hacia el “crack”. En España, los analistas esperan que numerosas empresas medianas y pequeñas entren en carril de quiebra, y no descartan que también algunas grandes, del sector inmobiliario por supuesto, pero no sólo del sector inmobiliario. Se van a intensificar las “turbulencias” en las Cajas, cada vez con mayores dificultades para financiarse en los mercados de capitales. Incluso alguna de las grandes Cajas ha empezado a sufrir esas dificultades. Las fusiones de Cajas, necesarias para ganar masa crítica en tiempos de turbación, funcionan bien y previsiblemente se harán dentro del mismo territorio, pero las peculiares características de las Cajas hacen las fusiones punto menos que imposibles sobre territorios distintos. Al mismo tiempo, la llamada “desaceleración” cobra sus verdaderos perfiles, aunque todavía no sea recesión, pero ¿cómo llamar, después de años de movernos entre el 3 y el 4%, a la previsión de crecimiento entre el 2,3 y el 1,7%, seguramente más cerca de lo segundo, para este año 2008, y sobre todo, la creciente probabilidad de que en 2009 el crecimiento se sitúe ya por debajo del 1%. Vienen curvas y orientadas al precipicio.
Si (
No(
