El mito de 'Carmen' desde la danza contemporánea

El coreógrafo Ramón Oller estrenó ayer en el Teatro de Madrid, su último trabajo, 'Carmen', un proyecto que muestra este mito clásico, abordado anteriormente por maestros como Antonio Gades o Salvador Távora, desde una óptica muy diferente: la del lenguaje de la danza contemporánea. Oller, director de la compañía Metros, muestra en este trabajo su personal visión de este personaje.

La base musical de este espectáculo, que permanecerá en cartel hasta el 21 de enero, procede fundamentalmente de la ópera de Bizet, pero se complementa con aportaciones musicales de la inconfundible Martirio.

"Desde Metros queremos mostrar a la mujer de hoy desde el marco de referencia que modela nuestro día a día... España es uno de ellos. Mostramos a la mujer integrada en un proceso de búsqueda que atrapa y desconcierta. En escena, Carmen, Don José, hombres y mujeres, bailarán la lucha, la seducción y la complejidad que significa relacionarse a través de códigos ancestrales. Queremos que elementos primarios como el agua y el fuego, arropen el drama de Carmen y Don José, rodeados de personajes que siempre han estado presentes, que nadie desconoce", aseguran desde la compañía.

"Queremos que Carmen a través de la danza contemporánea utilice sus encantos, una peineta, una simple mesa o una bañera y ¿por qué no? hacer gala de la contradicción y la inteligencia, del exceso de sensualidad y del vértigo que produce ser y, tal vez, morir en el intento", añaden.

TRABAJO DE FUSIÓN

Según Oller, ésta es "una versión muy personal que tiene una mezcla con el flamenco, la danza contemporánea, el teatro y la ópera". El coreógrafo ha querido aunar aspectos que están presentes en el cuento de Merimeé (escrito en 1846) y en la ópera de Bizet.

Asimismo, introduce el personaje de Micaela, que en el cuento no existe, con una Manuela más fuerte y un Don José que pierde entidad propia en esta producción para convertirse "sólo en una visión desde Carmen". "Es un personaje que utiliza un tipo de danza que es más elegante y más liberal", afirma Oller.