Bogotá, Quito y Caracas atravesaron una reciente crisis diplomática, luego de que militares colombianos realizaran un bombardeo a territorio ecuatoriano en el que murió un líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
En la inauguración de instalaciones hospitalarias en el occidente de Venezuela, Chávez criticó las declaraciones del ministro de Defensa colombiano, Juan Manuel Santos, en las que volvió a justificar el ataque a "un sitio de terroristas".
"Nosotros queremos paz. No se deje llevar presidente Uribe por esas corrientes terribles del guerrerismo, de la agresión. Respetemos la soberanía de nuestros países", afirmó Chávez.
"Bastante nos ha costado volver al camino de las buenas relaciones (...) No queremos una nueva escalada de tensiones entre nosotros", agregó.
Además, le pidió controlar las declaraciones de sus funcionarios.
"Ponga a buen recaudo a los voceros de la guerra, como su ministro de la Defensa. Es un vocero de la guerra, es un vocero del imperialismo, es un vocero del imperio", declaró.
Santos realizó esas declaraciones luego de que el fin de semana el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, afirmó que la crisis podría agravarse de comprobarse que un ciudadano de su país había muerto en el ataque.
Chávez también volvió a acusar al "imperialismo" estadounidense de buscar crear una crisis regional.
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