La canciller ecuatoriana, María Isabel Salvador, informó ayer en el Palacio Presidencial que la medida se adoptó "al no quedar otro recurso, y después de siete años de esfuerzos diplomáticos infructuosos y frustrantes" para solicitar a Colombia el cese de las aspersiones.
El anuncio de Salvador se produjo dos días después de que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, dijera que ayer emprendería una contraofensiva diplomática a lo que calificó de "abusos" e "insolencias" por parte de Colombia, en torno al ataque militar colombiano del pasado 1 de marzo contra un campamento de las FARC en Ecuador.
"Informe blanco"
En el llamado "informe blanco" sobre la demanda de Ecuador contra Colombia por las fumigaciones aéreas, se aclara que la misma "no está relacionada con la disputa entre los dos Estados derivada del ataque armado de Colombia dentro de territorio ecuatoriano del 1 de marzo de 2008".
Según el documento, la proximidad entre la demanda y la reciente denuncia ecuatoriana ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y en el Grupo de Río sobre la violación de su espacio territorial es "absolutamente fortuita".
La ministra no hizo otras referencias a la crisis diplomática generada por el ataque del pasado 1 de marzo, en el que murieron el número dos y portavoz internacional de las FARC, alias "Raúl Reyes", cuatro ciudadanos mexicanos, un ecuatoriano, un militar colombiano y una veintena de presuntos miembros de esa guerrilla.
Con la demanda, cuya redacción comenzó en 2007, Quito busca una declaración de la Corte Internacional de Justicia de que "Colombia ha violado la soberanía y la integridad territorial de Ecuador".
Asimismo, una "orden de que Colombia se abstenga en el futuro de realizar aspersiones (con el herbicida glifosato) a una distancia de 10 kilómetros desde la frontera" y que Bogotá "pague reparaciones a Ecuador por el daño causado por las aspersiones ilegales".
En su declaración leída, la canciller reiteró el "firme compromiso de Ecuador de resolver toda disputa internacional pacíficamente y en concordancia con el derecho internacional".
Salvador subrayó que la demanda se presentó porque "Ecuador tiene pruebas contundentes" de que las aspersiones colombianas "traspasaron la frontera" y afectaron "seriamente" la salud y economía de numerosos ciudadanos de este país.
Reclamo infructuoso
Desde el año 2000, cuando comenzaron las aspersiones, Ecuador ha reclamado infructuosamente el cese de las mismas, dijo la ministra.
Para dar trámite a la demanda, Ecuador nombró al ex canciller y antiguo secretario general adjunto de Naciones Unidas Diego Cordovéz como su "agente" en este proceso judicial.
Ecuador estará representado ante la Corte por un equipo de abogados internacionalistas que incluye a profesores de la Universidad Internacional Europea de Florencia (Italia), del University College London y la Universidad de Edimburgo (Escocia), entre otros.
La canciller no confirmó informaciones de la prensa local sobre una eventual gira de Correa por varios países europeos para explicar la posición ecuatoriana en la crisis con Colombia.
Desde la incursión colombiana en suelo ecuatoriano, Quito mantiene rotas las relaciones diplomáticas con Bogotá.
El pasado sábado, Correa amenazó con retirar a la fuerza militar de la frontera con Colombia, si el Gobierno de Bogotá persiste en el supuesto ataque mediático contra el Ejecutivo de Quito.
El vicepresidente de Ecuador, Lenín Moreno, indicó ayer que el retiro de tropas es "un punto extremo al cual se llegaría en el supuesto de que el Gobierno colombiano decida mantenerse en su posición guerrerista".
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