La Cancillería de la República calificó de falsos los señalamientos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y señaló que las fuentes utilizadas corresponden a un sin número de organizaciones opositoras. Lea: Preocupación de la CIDH Vea: Informe Anual
El Ministerio de Relaciones Exteriores rechazó el sábado el reciente informe de Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sobre las supuestas violaciones que afectan de manera general el disfrute efectivo de los derechos humanos en Venezuela.
A través de un comunicado, la Cancilería calificó de falsos los señalamientos de la CIDH, y señaló que las fuentes utilizadas por elaborar el informe corresponden a "un sin número de aseveraciones, ligeras y sin elementos probatorios, producto de datos y opiniones emanadas de varias organizaciones con una clara tendencia política opositora", según nota de prensa.
Señala además que el documento constituye un acto más de la campaña de descrédito internacional, impulsada desde el gobierno de los Estados Unidos, contra las instituciones venezolanas "y nuestro sistema democrático, sin duda alguna la CIDH cede una vez mas a las groseras presiones de la Casa Blanca".
La misiva, ratifica que el Estado venezolano ha alcanzado innegables progresos en cuanto al respeto, goce y garantía de los derechos humanos de todos los venezolanos, como resultado de la clara vocación del gobierno de combatir la pobreza, la desigualdad y la exclusión.
"El ejercicio de la actividad de los defensores de los derechos humanos, el derecho a la libertad de expresión, el legítimo derecho a la protesta social y el respeto a la vida se encuentran plenamente garantizados en nuestro país. Hoy Venezuela disfruta como nunca antes en su historia, de un sistema democrático de amplias libertades, con la participación entusiasta y consciente de todo el pueblo, realidad ésta que es fácilmente comprobable en cualquier lugar de la geografía de nuestra patria", prosigue el texto.
Destaca también que hay avances sustanciales en el combate contra la delincuencia y en el mejoramiento de las condiciones de los centros de reclusión.
Para finalizar, la Cancillería "reitera su llamado a los gobiernos del continente para que no permitamos que se utilicen estos espacios de manera parcializada, intentando legitimar campañas políticas contra Gobiernos democráticos que enaltecen y garantizan los Derechos Humanos de sus pueblos, como es el de la República Bolivariana de Venezuela".
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