www.diariocritico.com

La caza de Carla

lunes 14 de abril de 2008, 13:49h
Pensarán ustedes que toca hablar del nuevo gobierno, y no digo que no tengan razón, pero a veces perdemos el tiempo en asuntos menores en vez de tratar los importantes. Es importante me parece la denuncia que ha hecho Carla del Ponte, ex Fiscal del Tribunal Internacional Penal para la ex Yugoslavia, para juzgar los crímenes de guerra, además de haberse ocupado previamente de investigar el genocidio de Ruanda, ser fiscal general de Suiza, trabajar contra la mafia junto al asesinado juez Falcone, etc, etc, etc, etc.

Carla del Ponte tiene una biografia impresionante, la de una persona con convicciones que no se casa con los poderosos, que lleva sus investigaiones hasta el final y para la que la ley y la Justicia es una prioridad. Pero Carla del Ponte ha escrito un libro, un libro que titula La caza. Yo y los criminales de guerra, en el que denuncia que a los prisioneros serbios que caían en manos del Ejército de Liberación de Kosovo se les extirpaban los órganos para ser vendidos al mejor postor, ya saben que hay un mercado clandestino de venta de órganos. A los prisioneros se les transportaba a Albania donde se procedía a la extirpación de órganos, y resulta que todo esto se hacía con la complicidad del actual primer ministro kosovar Hashim Thaci.

Carla del Ponte resalta en su libro el miedo, el miedo de quienes podían testificar sobre este crimen terrible, el miedo de algunos responsables de la misión de la ONU en Kosovo, y el miedo de algunos jueces del Tribunal Internacional para los crimenes de la ex Yugoslavia. Pero además de miedo hay algo más, por ejemplo que el propio gobierno suizo, que la ha enviado de embajadora a Buenos Aires, prefiere que Carla del Ponte no vaya por ahí presentando su libro y mucho menos dándole publicidad. Preferirían que no lo hubiera escrito.

Yo no creo en las conspiraciones pero haberlas hailas, y me pregunto qué intereses tiene Occidente, o sea Estados Unidos y la Unión Europea en haberse inventado un país llamado Kosovo, dándole el mando de ese país a un personaje con una biografia que produce escalofríos como es el ya presidente Hashim Thaci. Me pregunto por qué le han entregado el poder a un hombre cuyo Ejército de Salvación se financiaba con atracos y golpes violentos en países europeos incluido España. Me pregunto por qué esa laxitud de Occidente ante los crímenes cometidos contra los serbios. Es verdad que Serbia cometió atrocidades durante la guerra, pero es igual de verdad que algunos serbios también fueron víctimas de otras atrocidades que sin embargo no se persiguen ¿por qué?. Es el caso de lo que denuncia Carla del Ponte.

Y especialmente produce escalofrios una conversación entre Carla del Ponte y el ex director de la CIA George Tenet, relatada en el libro. Al parecer, la Fiscal le pidió ayuda para capturar a los criminales de guerra serbobosnios Mladic y Karadzic, diciéndole que pensaba que debería de apoyar sus esfuerzos para hacerlo. Pero Tenet, muy educado y sensible él, le respondió: "mire señora, lo que usted piense me importa una mierda". Y efectivamente ya se ve lo que le importa a Estados Unidos y a la Unión Euroepa el horror que se desató en los Balcanes.

Haber dado la independencia a Kosovo es un error pero además ayudar a poner al frente del nuevo país a un hombre como Thacic demuestra la falta de principios de quienes le han apoyado.

Me pregunto si nuestro presidente, Rodríguez Zapatero, va a mirar hacia otro lado o leerá el libro de Carla del Ponte y decidirá replantearse la presencia de tropas españolas en Kosovo. La verdad es que el que nuestras tropas estén en Kosovo es una broma macabra y más después de haber leído La Caza. ¿Tendrán algo que decir el ministro Moratinos y la ministra Chacón? ¿De verdad España tiene que estar defendiendo un país que tiene al frente a un hombre con el historial de Hashim Thaci? Si es así, es que vale todo. Pero ya se sabe, ahora toca entretenerse hablando del nuevo gobierno.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios