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Off the record - 15 abril 2008

Off the record - 15 abril 2008

martes 15 de abril de 2008, 06:41h

Ya empiezan a pasar factura

No acaba de ser nombrado el nuevo Gobierno cuando ya se empieza a pedir cuentas a algunos ministros. Y también a algunos secretarios de Estado. Ahora se ven mejor que nunca las peleas internas habidas entre unos y entre otros.

Las facturas: la primera, la del flamante ministro de Industria, Turismo y Comercio, el amigo fiel de Zapatero, el que se enfrentó a Pedro Solbes, el que se dejó cortar la cabeza para salvar a su amigo de un difícil trago en las elecciones a la Alcaldía de Madrid: Miguel Sebastián.

¿Qué hacía Miguel Sebastián en París hace un par de meses, conversando con un importante asesor de Sarkozy? ¿Hablaron allí de EDF y de la opa sobre Iberdrola? Y si fue así, si así lo hicieron, ¿lo hacía por mandato de ZP, sabía ya que iba a ser ministro y, sobre todo, qué se dijeron? Sebastián va a tener que dar muchas explicaciones, ya avisamos, y eso que aún no se ha sentado en su sillón ministerial.

 

La noche de los cuchillos largos

Desde luego, no es oro todo lo que reluce, aunque se le vista de secretario de Estado. Que se lo digan a Joan Mesquida, o, mejor aún, que le pregunten por qué su amigo Sebastián se lo ha llevado a Industria, Turismo y Comercio como número dos ‘comercial’. La respuesta a lo mejor tiene que ver con las cuchilladas que a ambas manos le han dado tanto el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba -dolido él también porque no ha conseguido nada de a lo que realmente aspiraba- y el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho.

Vamos, que el nombramiento de Mesquida como secretario de Estado de Comercio hay que verlo desde el prisma de su cese como director general de la Policía y de la Guardia Civil, cuya labor como ‘mando único’ ha quedado muy en entredicho. Este lunes pasado no se nombró a su sustituto, pero sí sabemos que habrá un solo director general para ambos Cuerpos.


Los guardias civiles se preparan

Y ya que hablamos de Interior, los guardias civiles también afilan sus cuchillos; es decir, sus machetes de campaña. Se acercan las elecciones para le Consejo de la Guardia Civil y las asociaciones se enfrentan a unos comicios internos sumamente difíciles, dada la gran representatividad que tiene AUGC -la asociación histórica y mayoritaria- y la auténtica sopa de siglas que hay en el Cuerpo, con tantas asociaciones, o casi, como guardias hay.

Cada una ha ido colocándose de cualquier manera: AUGC cuenta con unos 25.000 afiliados y no parece tener problemas, pero está ‘hermanada’ con el Sindicato Unificado de Policía (SUP), el mayoritario en ese Cuerpo y el más progresista; UniónGC cuenta con el apoyo total de la UGT y está ‘hermanada’ con la policial UFP, mientras que los demás andan un poco perdidos por ahí.

Bueno, pues diversas asociaciones pequeñas como UPGC, APGC, UFGCs y otras han formado la Confederación Española de Guardias Civiles (CEGC), ‘hermanada’ a su vez con la policial Confederación Española de Policía (CEP), que es la que tiene fama de mayor derechización.

Es un posicionamiento para obtener representación asociativa. ¿Sólo para eso? El ministro Rubalcaba, y el nuevo director general que nombre, van a tener que lidiar con un problema muy complicado. Avisamos ya.
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