La aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, visitó el domingo las regiones económicamente devastadas de Pensilvania, donde acusó a su rival, Barack Obama, de tergiversar su postura sobre la asistencia médica, dos días antes de una decisiva primaria.
"Nos acercamos al día decisivo", dijo Clinton a la ruidosa multitud que fue a escucharla a Bethlehem, una ciudad de Pensilvania que vio cerrar su célebre fábrica siderúrgica de 150 años de existencia en 1995, víctima de la competencia extranjera.
"Es realmente una elección de liderazgo, les ofrezco un liderazgo en el cual pueden contar. Saben cuál es mi posición, saben lo que hice, saben lo que haré", añadió la senadora por Nueva York dos días antes de la primaria crucial de Pensilvania.
La Presidencia no es una cuestión de discursos, añadió haciendo referencia a Barack Obama y sus promesas de renovación política.
Clinton acusó a su rival de dejar a millones de personas fuera de sus proyectos de asistencia médica, y de presentarla de forma inexacta con respecto a esta cuestión.
"Lo siento realmente, porque la última cosa que necesitamos es a alguien que gaste tanto dinero para rebajar la asistencia médica universal", añadió la ex primera dama.
"Eso lo hacen los republicanos, no los demócratas", puntualizó.
Clinton espera hacerse con una gran victoria en Pensilvania para relanzar su carrera a la nominación demócrata. Pero su equipo de campaña buscó moderar las expectativas recientemente, adelantando que el campo de Obama gastó tres veces más que ella en publicidad en ese estado.
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