El Gobierno de Colombia se declaró hoy respetuoso de la decisión de Costa Rica de no concederle asilo político al ex senador Mario Uribe Escobar, primo del presidente Álvaro Uribe, quien permanece dentro de la embajada de ese país centroamericano en Bogotá.
El ministro colombiano de Relaciones Exteriores, Fernando Araújo, declaró a emisoras locales que "esto es parte de la autonomía del Gobierno de Costa Rica. Respetamos completamente esa decisión autónoma", dijo.
El pronunciamiento del canciller se produjo poco después de que el Gobierno de Costa Rica anunció que consideraba "improcedente" la solicitud de asilo político de Uribe Escobar.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Costa Rica señaló que "en conocimiento de los antecedentes del caso, provenientes, en particular, de la Fiscalía de Colombia; amparado en los principios y normas del derecho de asilo, y con base en la información disponible, considera improcedente dicha solicitud".
"La histórica institución del asilo no debe ser desvirtuada", añadió el Gobierno costarricense en un comunicado.
Araújo precisó que conversó por teléfono con su homólogo de Costa Rica, Bruno Stagno, quien le pidió detalles antes de tomar la decisión de no otorgar el asilo.
Uribe Escobar, ex presidente del Congreso colombiano, fue acusado de "concierto para delinquir" por la Fiscalía de la Nación, que ordenó hoy su arresto por presuntos nexos con paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Poco después de que fuera emitida la orden de captura, el ex legislador se dirigió a la sede de la embajada de Costa Rica, donde pidió asilo político.
Funcionarios judiciales y policiales colombianos esperan frente a la embajada de Costa Rica que salga el ex congresista para trasladarlo a la Fiscalía colombiana.
Tras la entrada de Uribe Escobar a la embajada, víctimas de los paramilitares colombianos se reunieron frente a la sede diplomática para pedir que no se le otorgara la protección, exhibiendo fotos de personas asesinadas por las AUC.
Según un ex miembro de las AUC conocido como "Pitirri" y refugiado en Canadá, el ex senador participó en reuniones con integrantes de esa organización.
Las acusaciones contra el ex senador forman parte del escándalo conocido como la "parapolítica", que se desató a finales de 2006 cuando se descubrieron pactos electorales o la recepción por parte de numerosos políticos regionales de dinero de jefes de las AUC para financiar sus campañas.
Dentro de este escándalo están detenidos 32 parlamentarios o ex parlamentarios, la mayoría de grupos afines a Uribe, así como antiguos funcionarios y políticos regionales, mientras que otra treintena de congresistas están siendo investigados.
Las AUC, que reunían a las cooperativas campesinas creadas hace más de 20 años para combatir a las guerrillas izquierdistas, cometieron múltiples crímenes de lesa humanidad, según agrupaciones defensoras de los derechos humanos.
Esa organización paramilitar celebró conversaciones de paz con el Gobierno entre el 2003 y el 2006 y dentro de ese proceso desmovilizó a más de 31.000 combatientes.
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