www.diariocritico.com

El 61% de los madrileños cree que la capital es un buen sitio para vivir

jueves 08 de mayo de 2008, 17:08h
Los 72 por ciento de los madrileños valora positivamente los servicios públicos de su ciudad, mientras que el 61 por ciento considera que es un buen sitio para vivir.
Estos datos se desprenden del estudio 'Explorando los puntos de vista de los habitantes de la ciudad de Madrid sobre la función del Gobierno' realizado por Accenture a partir de las opiniones extraídas en ocho foros ciudadanos organizados en Madrid, Singapur, Londres, París, Sydney, Berlín, Nueva York y Los Ángeles.

Mientras que los madrileños son los ciudadanos que mejor valoran los servicio, sólo detrás de los habitantes de Singapur -con el 86 por ciento de apoyo-, son también de los más críticos con la calidad de vida que reciben de la capital. Así, aunque el 61 por ciento considera que Madrid es un buen sitio para vivir, así piensa el 86 por ciento de los vecinos de Sydney y el 75 por ciento de los de Los Angeles y Singapur.

Según los 80 ciudadanos que participaron en la reunión de Madrid, el alto coste de la vida, sobre todo de la vivienda, los bajos salarios, la inestabilidad laboral y la inseguridad ciudadana son los principales problemas de vivir en la capital. Sin embargo, la mayoría valora las numerosas posibilidades que ofrece y la rica oferta cultural.

A la hora de analizar las iniciativas que ayudarían a mejorar la calidad de vida, los madrileños destacaron la mejora del sistema sanitario -con la correspondiente reducción de listas de espera-, los temas medioambientales, la modernización y ampliación del transporte público y la mejora de la seguridad ciudadana.

Soluciones inmediatas

Respecto a los objetivos que deben perseguir los servicios públicos, el 73 por ciento de los madrileños entrevistados creen que deben conseguir una sociedad más justa. Sólo los vecinos de Sydney, con un 77 por ciento de apoyo, supera a Madrid en este tema.

"Una conclusión interesante, que diferencia a los madrileños de los demás participantes, es que son los únicos que exigen a sus gobernantes soluciones inmediatas a sus problemas más cercanos, mientras en las otras ciudades las demandas se centran más en el medio y largo plazo" afirmó el socio de Accenture, Enrique Arias.

De cara al futuro, los participantes aseguraron que los ciudadanos, incluso por delante de la Administración, deben tener mayor protagonismo a la hora de enfrentarse a las prioridades de la ciudad. El 85 por ciento de los participantes consideró que el sector privado tiene una gran responsabilidad en este sentido. En este sentido, aseguraron son los principales retos para la Administración Pública son ofrecer unos servicios públicos más eficientes y mejorar sus canales de comunicación con los ciudadanos.

"No debemos esperar a que la Administración nos lo facilite todo. No decidimos que nos protejan, si no que nos ayuden. Las empresa privadas y los ciudadanos también deben representar un rol en la mejora de los servicios públicos", indicó uno de los madrileños entrevistados.

Conclusiones
Las conclusiones generales del Foro Global de las Ciudades muestran que los ciudadanos tienen un mayor conocimiento de los problemas y quieren que las administraciones públicas tengan en cuenta sus deseos y expectativas. Además, aspiran a tener una relación más estrecha con sus gobernantes, como contrapartida por el apoyo electoral recibido y su contribución a través de los impuestos.

Además, Arias señaló que los ciudadanos quieren aportar más y tener una función más activa a la hora de mejorar los servicios públicos. "Desean involucrarse más en los procesos de toma de decisión relativos a los servicios públicos que afectan a sus vidas y quieren expresar su opinión y participar en la creación de valor colaborando, no sólo con las instituciones públicas, sino también con empresas privadas  y organizaciones sin ánimo de lucro", agregó.

Los vecinos de las ocho ciudades demandaron también servicios eficientes, oportunos y de alta calidad, que cubran sus necesidades, para lo que esperan una mejor integración y colaboración entre Administración, empresas privadas y organizaciones sin ánimo lucro.

Muchos ciudadanos consideran que la aplicación estricta de los términos "imparcialidad" y "posibilidad de elegir" a la hora de ofrecer servicios públicos está ampliando la brecha entre los más desfavorecidos y aquellos que tienen más recursos económicos, o han recibido una mejor educación y son capaces de sacar mayor partido de los servicios públicos.

Por ejemplo, más del 80 por ciento de los participantes en las ocho ciudades participantes afirmaron que "nunca" o "raras veces" sienten que influyen personalmente en las administraciones locales o centrales. Igualmente, necesitan de las Administraciones "mayor claridad y responsabilidad". "Si ven que esto no se produce, se alimenta la sensación de ineficacia y derroche", concluye el estudio.

Aunque los valores de transparencia, responsabilidad, igualdad e imparcialidad deberían ser los principios rectores de la Administración Pública, más del 50 por ciento de los participantes en las ocho ciudades no estarían dispuestos a pagar más impuestos para mejorar los servicios públicos.

Respecto a Madrid, Arias señaló que la ciudad ha quedado bien posicionad con respecto al resto, "aunque queda mucho camino por recorrer en cuanto a la transparencia en la relación entre los Administración y los ciudadanos y éstos con los servicios públicos". 

Servicios públicos
Los habitantes de Singapur -un 86 por ciento indicó estar satisfecho-, seguidos de los de Madrid, con el 72 por ciento, otorgaron la máxima puntuación a los servicios públicos de su ciudad.

Nueva York y Sydney forman un segundo grupo de ciudades, cuyos ciudadanos afirmaron que los servicios públicos de sus ciudades eran adecuados o muy buenos. Le siguen Berlín, Los Ángeles y París y por último menos de la mitad de los participantes de Londres afirmaron que su ciudad ofrece unos servicios públicos de buena calidad.

Al menos el 80 por ciento de los participantes en cada una de las ocho ciudades afirmaron que la Administración debería tratar a los ciudadanos como clientes. Sin embargo, la definición de orientación al cliente varía mucho según las ciudades. Los participantes en los foros de Madrid y Los Ángeles se centraron en que los servicios tuviesen una mayor capacidad de reacción y que fuesen más oportunos

Los ciudadanos de París y Berlín pidieron un mejor acceso a los servicios y más canales para ofrecerlos, tanto físicos como electrónicos. En Londres se hizo hincapié en la necesidad de una mayor flexibilidad en los servicios públicos.

"Si se tienen en cuenta estas conclusiones, las administraciones públicas podrán adaptar mejor los servicios a las necesidades de los ciudadanos, gastar el presupuesto con el que cuentan de forma más estratégica y, en última instancia, tener mayor capacidad de respuesta y ofrecer un mayor valor a los ciudadanos a los que representan", según Carlos Coll, socio de Accenture.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios