España apoyará la adhesión de Turquía sí la UE aprueba una Constitución

España apoya "firmemente" la adhesión de Turquía a la Unión Europea y defiende continuar adelante con las negociaciones frente a socios que, como Austria, apuestan por detener el proceso si Ankara no abre sus puertos y aeropuertos a la vecina Chipre. Así de tajante se mostró Alberto Navarro, secretario de Estados para Asuntos Europeos, en el Consejo de ministros de Exteriores que hoy ha tenido lugar en Bruselas. España "apoya firmemente la adhesión de Turquía" a la Unión Europea, pero es necesario que se apruebe una Constitución europea antes de que haya una nueva ampliación, matizó el español. "Turquía es un país europeo, es un aliado", dijo Navarro, en la reunión de hoy, a la que asistió en nombre del titular español, Miguel Ángel Moratinos, quien se encuentra en Estambul acompañando al presidente José Luis Rodríguez Zapatero, en una visita a ese país.
Aunque la puerta se queda abierta, para la delegación española la ampliación de la UE con nuevos países "no tiene sentido si no hay una reforma en profundidad" que permita "una unión política, de ciudadanos y de valores, que es la que recoge el Tratado constitucional". Para España, sin la aplicación de la Constitución "obviamente no podemos ni siquiera plantearnos la ampliación", insistió Navarro. "Una cosa sería Croacia, un pequeño país. Si funcionamos a 27, podemos funcionar a 28 con las mismas reglas. Pero lo que no podemos aceptar será un pequeño retoque institucional, un minitratado", apostilló.
Y es que a los turcos se les complica la situación. La propia Comisión Europea criticó la semana pasada a Turquía por no abrir sus puertos y aeropuertos a Chipre, pero dio un margen para buscar una solución diplomática hasta diciembre y se abstuvo de recomendar una suspensión de las negociaciones de adhesión con Ankara. Una posición, sin embargo, bastante 'light' si se compara con la expresada en la reunión de hoy por la ministra austriaca del ramo.
Ursula Plassnik ha advertido este mediodía a Turquía de que si no hay avances de aquí a diciembre en sus relaciones con Chipre "sería inteligente acordar un tiempo muerto" en las negociaciones de adhesión con la UE para "reducir la tensión". Aunque no explicó a qué se refería con un "tiempo muerto", algunas voces comunitarias apuntan a una posible suspensión de las negociaciones con Turquía, iniciadas en octubre pasado, sobre algunos capítulos si Ankara persiste en no querer abrir sus puertos y aeropuertos a los barcos y aviones chipriotas o procedentes de Chipre. Sin embargo, la decisión definitiva llegará, si se cumplen las previsiones, en el Consejo europeo de jefes de Estado y de Gobierno de los próximos 14 y 15 de diciembre en Bruselas.
Oriente Próximo, Visados y Balcanes
Por otra parte, la delegación española también manifestó que el Ejecutivo de José Luís Rodríguez Zapatero cree que la situación en Oriente Próximo se ha "degradado" y que la Unión Europea tiene que tomar la iniciativa sobre la región, especialmente tras las elecciones en Estados Unidos, que han dado la victoria a los demócratas en las dos Cámaras. "España piensa que no podemos seguir así, que la situación en Oriente Medio se ha degradado y que Europa tiene que adoptar una iniciativa. Creo que es un buen momento después de las elecciones en Estados Unidos para que Europa mande un mensaje sobre su posición en Oriente Medio y en Irak, en favor de la paz, del diálogo y la cooperación, como ha sido siempre la posición europea", aseguró Navarro.
En otro ámbito, los titulares de Exteriores de la UE acordaron dar un mandato a la Comisión Europea para que inicie negociaciones este mes de noviembre con los países de los Balcanes occidentales, con el objetivo de llegar a acuerdos de facilitación de visados y de readmisión de inmigrantes. "Es una buena noticia para los ciudadanos de la región y una prueba tangible de la perspectiva europea que podemos ofrecer", declararon al respecto el vicepresidente de la Comisión Europea, Franco Frattini, y el comisario de Ampliación, Olli Rehn.
Bruselas negociará con Bosnia-Herzegovina, la ex República Yugoslava de Macedonia, Serbia, Montenegro, y con Albania, con la que la UE ya tiene un acuerdo de readmisión. El Consejo de ministros confía en que los acuerdos se alcancen "lo más pronto posible". El éxito de este acuerdo facilitaría el acceso a los Estados miembros de los ciudadanos de estos países de los Balcanes occidentales, aunque eso sí, no a todos por igual.
Según fuentes comunitarias, estudiantes, investigadores, periodistas y hombres de negocio serían los más favorecidos puesto que los visados serían gratuitos y las condiciones de entrega más fáciles que para sus compatriotas que no disponen de ninguno de los estatus anteriores. Aún así, la entrada en vigor de esta medida -que se precisará país por país- "evitaría las colas de solicitud de visados en las embajadas y facilitaría el procedimiento de entrega de los documentos", añadían las mismas fuentes.
El contencioso ruso-polaco
Y volviendo hacia el oeste, los titulares comunitarios tuvieron también la ocasión de analizar las relaciones con Rusia para la creación de espacios comunes entre ambos socios, que Polonia está amenazando con bloquear por el contencioso que enfrenta a ambos países.
Según fuentes comunitarias, Polonia quiere que Rusia levante su prohibición de alimentos polacos y ratifique un tratado internacional de energía para que Varsovia permita que prosigan las conversaciones con la Unión Europea. Rusia y los jefes de la diplomacia de la Unión Europea tienen programado discutir un pacto que incluye energía, comercio, y derechos humanos antes de una cumbre de líderes del bloque europeo y el presidente ruso, Vladimir Putin, en Helsinki (Finlandia) el próximo 24 de noviembre.