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El Estado de Israel

El Estado de Israel

sábado 10 de mayo de 2008, 13:21h

El Estado de Israel acaba de festejar el aniversario sesenta del día en que las fuerzas inglesas abandonaron su territorio y el primer ministro de Israel emitió la Declaración de Independencia. Contrario a todas las expectativas y a pesar de los obstáculos puestos en el camino de Israel, no menos graves que el presentado por los ejércitos regulares de cinco países árabes y las bandas irregulares de pistoleros asesinos locales, que la atacaron sanguinariamente juntos, el mismo día de su independencia.

En Israel no habitaban más que pioneros idealistas, tratando de acomodar y alimentar a la masa de judíos recién liberados de los campos de muerte europeos, después de los años más oscuros, brutales y tristes de la historia humana, el horrible Holocausto. Un país en miniatura tratando de adelantar una obra de gigantes, pero Israel tuvo y sigue teniendo éxito en ese emprendimiento, gracias a la dedicación y el sacrificio de sus ciudadanos, dispuestos a morir por una vida libre e independiente.

En estos sesenta años los judíos han demostrado como el empeño, amor y tesón invertidos en ese desierto casi deshabitado, ese territorio del que fueron despojados have casi dos milenios, lo han transformado nuevamente en un vergel, donde no sólo se cosechan frutas y flores, sino también se inventan y producen los más modernos medios de comunicación, se enseñan nuevos métodos de alta tecnología, se levantan los más avanzados laboratorios para producir medicinas baratas que se exportan a todo el mundo, se preparan los profesionales más capacitados y, todo esto, mientras están rodeados de árabes pobres, abandonados por sus hermanos ricos en petróleo que gastan fortunas enormes en armas y toda clase de lujos y que continuamente los azuzan a matar a judíos y estos árabes, en vez de trabajar y progresar, se pasan el día jugando en los cafés, haciendo niños en casa y tirando morteros y bombas hacia Israel.

Veintidós países árabes con 350 millones de habitantes, que tienen la cantidad de petróleo más grande del mundo y todo el oro necesario, sólo lo usan para extorsionar al mundo a cumplir su voluntad y promocionar terror, luchas, guerras y sangre. Tratan de hacer creer que son pocos, que no tienen medios, que son discriminados... En realidad el grupo árabe palestino es gente explotada por la miseria impuesta por sus propios hermanos de raza. Nunca les han faltado territorios árabes para establecerse, trabajar, progresar y, en vez de tomar la iniciativa, van a ver si la doctora Condoleezza Rice obliga a los judíos a darles un poco más de territorio con la promesa de ¡paz! La paz se gana dando paz y no tratando de sacar territorios. La independencia se gana con trabajo y sacrificio y no con lemas como el que siempre oímos de que están dispuestos a morir, ''matando judíos''. Fue posiblemente por eso que Golda Meir dijo: `A los árabes vamos a perdonarles que hayan matado a nuestros hijos, pero será más difícil perdonarles el que nos hayan hecho matar a los suyos''.

La corona británica en el año 1922 creó arbitrariamente, sobre 78% del territorio palestino, que tenía en mandato de la Liga de las Naciones, un reino para los árabes, pero durante las décadas del 30 y 40 del siglo pasado, cuando los judíos sufrían la campaña de exterminio nazi, Gran Bretaña, que era el poder mandatario sobre el resto de Palestina, que ella mantenía como sagrado territorio judío, trató --por sus intereses políticos-- de prevenir la creación del Estado, tan necesario en esos momentos para escapar de las garras del nazismo. Aun cuando los judíos estaban dispuestos a transar, aceptando una división adicional del territorio (29 de noviembre de 1947), los árabes la rehusaron y comenzaron la guerra que terminó con el armisticio de 1949.

Luego siguieron una y otra vez empezando guerras, hasta que en 1967 Egipto, Siria, Jordania, Irak, Líbano, Sudán y Arabia Saudita atacaron a Israel, pero después de 6 días la guerra se terminó con grandes pérdidas de territorio árabe a manos de Israel. Egipto y Jordania, que fueron los mayores derrotados, recuperaron sus tierras al establecer la paz con Israel.

Los derechos judíos sobre Judea, Samaria y Gaza aún están en disputa.

Israel no puede dar más territorios sin saber que no serán utilizados para lanzar más ataques contra ella, como ocurre ahora en Gaza y al que muy pronto deberán ponerle un fin. ''Oh, Dios de los ejércitos, vuelve ahora, te rogamos; mira desde el cielo y cuida esta vid, la cepa que tu diestra ha plantado y el vástago que Tú has fortalecido'' (Salmo 80: 14-15). ¡Amén!


Jaime S. Dormí
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