El conflicto comenzó con un comentario de Morales, durante la serie de discursos, refiriéndose a la situación interna de Colombia.
Tras la dura respuesta de Uribe, intervino el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien salió en defensa de su colega boliviano. Al final, y ante los abiertos reclamos del primero, Chávez zanjó el asunto con una intención de restarle importancia al asunto, en medio del mutismo de Morales y la mirada impávida del resto de los jefes de Estado.
Pero el Presidente de Bolivia no sólo arremetió contra Uribe y apuntó también al mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, exigiéndole que pague más por el gas boliviano que su país importa.
Morales, mirando de frente a Da Silva, dijo que "no es posible que Bolivia siga subvencionando el gas a Brasil. "Sólo queremos un precio justo, no estamos pidiendo un precio solidario", agregó. Lula no respondió.
El incidente con Uribe, quien concluyó la reunión visiblemente molesto, comenzó cuando, como tercero en el orden para tomar la palabra en la sala de reuniones de un hotel carioca y ante todos los mandatarios del Mercosur sentados a una mesa, el presidente Evo Morales comentó cómo observaba que países "soberanos" y "antiimperialistas" podían vivir con dignidad como Cuba.
De inmediato y sin una aparente vinculación, Morales mencionó que había leído muchos reportes de organismos como la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (Cepal) sobre la situación de déficit comercial y fiscal de Colombia, donde Estados Unidos había colocado millones de dólares con el "pretexto" de combatir el narcotráfico.
"He escuchado y leído bastante algunos informes sobre Colombia (que) Estados Unidos, so pretexto de lucha contra el narcotráfico, ha invertido ni siquiera millones, (sino) billones y billones de dólares y también he leído algunos informes de Colombia de déficit comercial con déficit fiscal, espero no equivocarme, son datos de algunos organismos internacionales, especialmente la Cepal", dijo Morales, que después siguió su discurso aludiendo otros temas, sin volver a mencionar a Colombia o al presidente Uribe.
El mandatario colombiano, que debió esperar que Morales terminara su intervención y después el turno de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet; comenzó su respuesta al comentario de su colega boliviano sobre su país diciendo que creían en la integración y en la unión de los países andinos con el Mercosur.
Pero, dijo Uribe, "permítanme hacer una referencia al tema colombiano especialmente después de la sorpresiva mención que ha hecho el presidente Evo Morales porque en mis largas conversaciones con él, las últimas en el día de ayer, no había tenido yo el gusto de escucharle esas críticas a Colombia que habría podido respondérselas de manera bilateral".
Acto seguido y a lo largo de más de 40 minutos, Uribe expuso lo que era Colombia en términos de indicadores económicos antes y ahora en su gobierno, su reelección en 2006, sus buenas relaciones tanto con Washington como con Cuba y en al menos seis ocasiones mencionó directamente a Morales. "Presidente Morales, Colombia tranquilamente e institucionalmente le ha titulado el 33 por ciento de hectáreas (cultivables) del país a las comunidades indígenas", dijo Uribe en una de esas menciones, no sin a veces elevar el tono de la voz, y en este último caso en aparente relación a la última aprobación de la nueva Ley Agraria en Bolivia.
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